CAMBIO DE AMBIENTE

En los primeros diez días del mes de marzo, muchas zonas de la provincias de ER, SF, en menor medida el este de CB y norte de BA, lograron un piso de cien milímetros de lluvia, con lo cual, desde el punto de vista estadístico, el mes de marzo ya quedaba muy encaminado para lograr valores normales de precipitación, en muchos localidades superarlos. Esto también se vio en el sudoeste chaqueño, en menor medida sobre el este de SdE y el NOA.

El tiempo comenzó a mejorar en forma sostenida desde el jueves 10 sin que se registren precipitaciones hasta el jueves 17. La condición meteorológica fue estable, con importante amplitud térmica, madrugadas templadas a frescas y máximas cálidas en lo que fue la última semana de verano. Desde el pasado fin de semana el cambio en los registros de temperatura, convergiendo en precipitaciones que se generalizaron en este comienzo de semana, sobre todo del centro para el norte del país.

Ayer, la aparición de una importante perturbación sobre la franja central del país ha dejado lluvias muy significativas en el NEA (localmente superiores a los 200 milímetros) y en gran parte de la Mesopotamia. Favorablemente las precipitaciones avanzaron sobre las provincias de Corrientes y Misiones, además de cubrir gran parte del NEA. De esta manera, las zonas que han quedado más cortas de lluvia en los primeros diez días del mes, completaron los valores normales y aumentó el área donde los valores estadísticos fueron superados.
El comportamiento pluvial del mes de marzo, tiende a acercarse mucho más a lo conocido.

La transición estacional verano otoño suele tener buen aporte de lluvias y esto se está validando. El aumento del pasaje de frentes y otras perturbaciones que avanzan pro la atmosfera media sin quedar bloqueadas en el este, generan un escenario mucho más propicio como para que las precipitaciones se regularicen o incluso se ubiquen por encima de los valores normales.

Por otra parte podemos considerar un fuerte retroceso de la influencia negativa del fenómeno La Niña. Este forzante se está reposicionando como una anomalía oceánica (su característica primaria), pero ya sin estar acoplado a la circulación atmosférica. Podríamos converger de esta manera en un otoño más húmedo, quizá no tanto como el del año pasado, pero dadas las recientes lluvias solo bastan un comportamiento normal o incluso algo deficitario para mantener los perfiles en forma. La sequía hidrológica es otro tema, la misma requiere mucho más tiempo de lluvias normales persistentes como para comenzar a notar una diferencia positiva y consolidada en los caudales de los ríos del Plata.

El corto plazo propone la reaparición de lluvias de buen volumen para gran parte de BA y LP, más modestas para las provincias del centro, pero repitiendo milimetrajes generosos en el este del NEA y el centro norte de la Mesopotamia. Evidentemente las lluvias normales o superiores a las normales serán una característica bastante generalizada en el resumen del mes de marzo.

Para esta época y como sucede en todos los otoños, habrá que lidiar entre la necesidad de lograr la continuidad de las lluvias para mantener los perfiles en forma para el inicio de la fina y las indispensables semanas secas para avanzar con la recolección. Estimamos que luego de mediados de la próxima semana, entraremos en una ventana más estable y seca.

Con un mes de abril cercano a la normalidad, es muy probable que se vaya configurando un escenario favorable para el arranque de la fina.