El precio de la soja sigue en ascenso. Y sorprende con qué fuerza.

La explicación del fenómeno, que vivimos, está en la oferta.

Dos componentes, hoy, hacen a la oferta.

Uno está directamente relacionado con las estimaciones sobre la producción en América del Sur.

Brasil, que es la delantera de la región, no está de parabienes. Para nada.

Tras la fuerte sequía, ahora que ha llegado el momento de la trilla en el Medio Oeste del país, las lluvias han aparecido de forma violenta.

Ellas ralentizan el progreso de las máquinas de cosechar. Y no solo ello: afectan seriamente la calidad de los granos, dado el exceso de humedad.

En la Argentina, el segundo gran jugador de la región, los pronósticos no indican lluvias necesarias para el buen desarrollo de la soja de segunda y el granado de la de primera.

En Chicago, a su vez, sigue en alza el precio del aceite de soja y de la harina de soja, desde aproximadamente el 14 de febrero pasado. Casi como un calco, el de una y el del otro avanzan a ritmo acelerado, con una tendencia al alza muy firme.

Empuja el precio de ambos commodities la perspectiva en la molienda argentina de soja, claramente negativa por la disminución productiva.

En suma, la región, con la Argentina y Brasil a la cabeza, muestra una perspectiva pesimista de producción de soja, pese a las recientes lluvias.

Los pronósticos de tiempo seco para nuestro país, si se cumplen, acentuaría el déficit hídrico que viene de muchos meses atrás, pese a las lluvias de hace pocos días, que en algunos casos fueron muy abundantes y en otros insuficientes.

Así, a consecuencia de una previsible disminución productiva y una mayor resistencia a desprenderse de soja por parte de los tenedores, los fondos de inversión no cejan en su acción compradora.

Un aspecto más que importante es el recorrido del precio tanto del aceite como de la harina de soja.

Veamos los cuadros que siguen:

Precio del aceite de soja



Precio de la harina de soja


Estamos en tiempos de bonanza.

Ahora bien, la pregunta es: ¿hasta cuándo?

Para finalizar, vale una observación.

En pocas horas se publicará el reporte del USDA. Concretamente, el miércoles.

El promedio de las estimaciones privadas, tomadas por Reuters, muestra que este organismo calcularía la producción de soja en Brasil en casi 134 millones de toneladas. Y en la Argentina, en 44,40 millones.

De ser así, la baja sería más que alarmante.

En enero el USDA había estimado para Brasil 139 millones; y para la Argentina 46,50 millones.

¿Qué les parece?