TENDENCIAS CLIMÁTICAS

El indicador ENSO (El Niño/La Niña), se ha mantenido en una posición neutral a lo largo del mes de septiembre. Si bien comienza a consolidarse un ligero enfriamiento en la zona central del Pacífico Ecuatorial, el patrón de circulación atmosférico no presenta señales de acoplamiento consolidado. El pronóstico consensuado de los distintos modelos de las instituciones que participan el IRI, convergen en una situación que favorece el desarrollo de una Niña débil hasta el mes de enero. Mientras más se retrase el impacto sobre la circulación menos incidencia tendrá este fenómeno sobre las lluvias de primavera.


Dado que cuando se analizan los acumulados pluviales anualizados, los mismos tienden a mostrar una tendencia negativa desde el 2018 en vastas zonas del sudeste de Sudamérica, está claro que esta situación deficitaria no responde únicamente a la presencia del fenómeno La Niña. Sin dudas que la advertencia de los pronósticos debe ser tenida en cuenta para proyectar las actividades agronómicas de la primavera, siendo recomendable considerar un contexto de lluvias ajustadas (inferiores a las normales en vastos sectores) para tomar decisiones de manejo. Este es el indicador conducente de gran escala, luego habrá que ver mediante los pronósticos de corto y mediano plazo, cómo se van definiendo los períodos más húmedos. El objetivo será lograr aprovechar al máximo estas ventanas siempre que las mismas queden dentro del margen de las fechas de siembra aptas para los diferentes cultivos.

El mes de octubre no arranca con las mejores perspectivas para las zonas donde la demanda de precipitaciones es perentoria. El corto plazo continúa mostrando la persistencia de masas de aire húmedo en el centro norte del país, con potencial para que se produzcan algunas lluvias el fin de semana, las mismas volverá a ser muy modestas. Podríamos ver como positivo que el área de cobertura avanza hacia el oeste tomando casi toda la región pampeana entre la tarde de mañana y el comienzo del domingo, pero realmente los volúmenes previstos son insignificantes.

Esta dinámica con pasajes frontales con lluvias modestas se perfila como característica para toda la primera quincena de octubre. Se espera aire más frío llegando al sur de la región pampeana para el lunes y si bien las heladas se desplegarían solo en esta porción, sin subir hasta la zona central del país, seguramente se impondrá una masa de aire más seco. Los primeros diez días de octubre tenderán a mostrar este patrón más frio y seco, con una mejora de volumen consistente del patrón pluvial de octubre se dé recién en la última década del mes. El norte de Corrientes, Misiones y el este del NEA, pueden escaparse de esta coyuntura con lluvias más generosas.

Estas condiciones de escala regional no están por lo pronto, definidas por el potencial advenimiento del fenómeno La Niña. Es decir y reiteramos, la escala regional no está respondiendo dinámicamente para lograr los patrones normales de oferta de agua.

Dadas las condiciones con que se inicia este último trimestre del año y teniendo en cuenta que Octubre no se perfila muy prodigo en precipitaciones, debemos esperar una afectación de los rindes de la fina de la franja central. Esto no se observaría en el sur, donde las sementeras se moverían bien incluso dentro de un contexto deficitario.

Las siembras de soja de la segunda quincena de octubre y la actividad algodonera en el NEA, queda totalmente sujeta al patrón de lluvias que ira marcando el pronóstico de corto y mediano plazo, este patrón por lo pronto es pobre. La posibilidad de aprovechar las ventanas húmedas impondrá el ritmo de las siembras, teniendo en cuenta manejos agronómicos que contemplen un escenario donde las lluvias trimestrales encontrarán techo en los valores normales.

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1. Si bien hay un consenso generalizado sobre el potencial desarrollo de un trimestre con lluvias deficitarias a gran escala, entendemos que habrá oportunidades que pueden ser manejables para explotar agronómicamente mejoras transitorias, las cuales se definirán dentro de la escala correspondiente al pronóstico de corto y mediano plazo. Solo áreas con muy buen nivel de reserva, pueden hoy por hoy, tener un mayor margen para definir estrategias de siembra. En este comienzo de octubre, el centro sur bonaerense parece consolidarse como una zona mejor posicionada en este sentido.

2. Las temperaturas pueden presentarse con desvíos negativos en la primeara quincena de octubre, con heladas restringidas a las zonas del sur. Luego la tendencia del trimestre se ira encaminando hacia valores normales o superiores a los mismos.