El temor a la variante Delta golpea la economía de China y se extiende también a EE.UU. donde se incrementan los contagios, pese a la campaña de vacunación. Y así los especuladores tienen un amplio campo de acción.

Si a ello, le agregamos la desaceleración del crecimiento de China, hecho que podría ralentizar la recuperación económica global y el acentuado (e inesperadamente rápido) aumento de las tensiones geopolíticas, a partir del abandono militar estadounidense de Afganistán, podemos entender, aunque sea parcialmente, la abrupta baja en todos los mercados, incluso en los de granos.

Para acentuar el clima negativo, se fue esparciendo la noticia de la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. empiece a retirar los estímulos monetarios.

Todo ello en un mundo donde el precio del petróleo Brent había bajado, hasta el viernes pasado, fuertemente. Lo mismo el petróleo WTI.

Pero el comienzo de la semana fue distinto. Este lunes 23 trajo un gran alivio.

Finalmente, no solo se detuvo la caída sino que, además, hubo un leve repunte.

El precio de la soja en Chicago logró subir ligeramente y con esta mejora también se elevó el precio en el mercado local.

¿Por qué parece haber cambiado la tendencia?

La respuesta podría estar en el repunte del precio del aceite de soja y el aumento de valor del petróleo que se elevó un 3%.

El aceite había caído durante la semana pasada porque se esparció la noticia de que la Agencia de Protección Ambiental recomendaría reducir el mandato de corte obligatorio con biocombustibles, por debajo del nivel vigente en 2020.

Pero este lunes, las cosas cambiaron por la posibilidad de que se incluya un eventual aumento del mandato de corte para 2022.

Como vemos, hay muchísimos especulaciones y allí están actuando los fondos.

El tema está lleno de interrogantes sobre los mandatos de mezcla obligatoria con biocombustibles y ello pone mucha incertidumbre sobre la demanda de soja.
Abajo, podemos apreciar el recorrido del precio del aceite en los últimos días.

Aceite de soja (EE.UU). Últimos 30 días


El mercado parece considerar que el apoyo de Biden a los biocombustibles fue más bien un elemento de campaña electoral y no una política económica.

Para colmo, el reporte del ProFarmer, publicado el viernes, habla de un rinde promedio de la soja estadounidense en 34,43 quintales por hectárea y la cosecha en 120,73 millones de toneladas, por encima de los 33,63 quintales y de los 118,08 millones estimados por el USDA.

Sin embargo, los elementos para un refortalecimiento del precio de la soja siguen vigentes, sobre todo si el clima continúa adverso en la región agrícola de EE.UU.

De hecho, pese a la publicación de ProFarmer, el promedio de las estimaciones privadas estima una nueva baja de la condición buena/excelente de la soja, del 57% al 56%.

Además, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell advirtió sobre el impacto del COVID en la agenda de esta institución para la disminución gradual. Es muy improbable que anuncie algo al respecto, antes de la reunión de política monetaria de los días 21-22 de septiembre.