Este año el área de semilleros certificados de forrajeras cayó 17.647 hectáreas respecto a 2020, a 33.862 mil has. El Instituto Nacional de Semillas publicó información estadística sobre el área de semilleros de forrajeras, datos útiles y relevantes para los procesos de planificación y toma de decisiones.

A propósito, Álvaro Nuñez, presidente del INASE, comentó que el área agrícola, donde se produce la semilla forrajera, tiene opciones interesantes como la cebada, el trigo o la colza, cultivos rentables que compiten por el área y de raigrás y avena.

“La explicación es que de esa bajada de área puede ser por la competencia de área agrícola y la corriente exportadora que hay por parte de China. Eso le puede generar en otoño que viene un problema al raigrás y a la avena”, explicó.

En el caso del raigrás el área convencional de 2021 fue de 2.739 has; el área acreditada 9.352 has; y el área total 12.091 has (la diferencia frente a 2020 es de 6.088 has menos). En avena negra los números fueron: 98; 2.074; y 2.172 has respectivamente. En avena sativa: 1.700; 3.124; y 4.824 respectivamente, es decir, 333.5 has menos que en 2020.

Hay una diferencia de área convencional y acreditada. En ellas juegan la categoría de certificación y controles de INASE y, a su vez, la acreditación de las distintas empresas en la producción de semillas certificadas. El área convencional es monitoreada por INASE y el área acreditada, primero monitoreada por empresas acreditadas, y en segundo lugar monitoreadas por INASE.

“Cuando hacemos la diferenciación entre convencional y acreditada, el área va a estar determinada por los semilleros que las empresas registran. Si bien los controles van diferenciados en las dos acreditaciones, INASE no tiene impacto sobre el área final”, explicó Gonzalo Rovira, responsable de la Unidad Estadística de INASE.

En diálogo con El País, comentó que la imagen de hoy refleja un menor registro del área de algunas especies, y eso llamó la atención. La caída del área de semilleros certificados está en competencia directa con los cultivos de invierno.

A propósito de la zafra de invierno, sostuvo que los números de INASE “quedan cortos”, porque el último cierre de información de ventas es de mayo de 2021 y existen ventas más tardías. “La zafra pasada de invierno fue buena y los números demuestran que hubo un avance de invierno, aunque aún no está el número definitivo para afirmar que esta fue la razón principal de la caída del área de semilleros de forrajeras”, señaló.

Sin embargo, el técnico manifestó que la información será ampliada también a otras especies, teniendo en cuenta el momento del año en el que estamos. “Hay que tener presente que el área de estas especies más importantes siempre fue superior al consumo de semilla. Si bien llama la atención la caída, no visualizamos aún la magnitud que pueda tener”.

En ese sentido, manifestó que la información responde a la foto actual. “Históricamente han fluctuado. Los últimos años venían siendo parejos frente al área de siembra de semilleros, incluso un poco altos, y el punto está puesto por la caída, que aún no está claro a qué responde”, concluyó.