TENDENCIAS CLIMÁTICAS

La condición de neutralidad para el principal indicador climático de escala planetaria se ha terminado de afianzar durante el mes de junio. Algunos ligeros enfriamientos en torno de la línea ecuatorial, ya no tienen ningún peso sobre la circulación de escala global.

Para el resto del trimestre frío, se espera que la condición de neutralidad subsista sin mayores cambios.

La mayor parte de los modelos de pronóstico para este indicador no definen una situación de riesgo de reaparición de La Niña para la primavera, sin embargo, por ahora, de haber un desvío de este indicador sería en sentido La Niña.

De todos modos, es muy importante remarcar que es muy improbable que se reproduzca, en base a este forzante, una primavera tan hostil como la que se debió transitar el año pasado.

El litoral Atlántico, por otra parte, oscila entre algunos enfriamientos sobre el litoral brasileño y calentamientos sobre la costa bonaerense, nada que pueda ser determinante para comportamiento climático del invierno. En todo caso, la tendencia del Atlántico a mantenerse más cálido que lo normal sobre la corriente de Malvinas, puede favorecer una moderación de las irrupciones de aire frío cuando lleguen desde esta fuente oceánica.

Se espera que durante el correr de este próximo bimestre se observe una importante alternancia entre la circulación del sudoeste y noreste. No se perfilan periodos extendidos con intensa circulación del oeste o sudoeste esto puede terminar por definir un invierno relativamente benigno, independientemente de que se vuelvan a concretar irrupciones de aire frío similares a las observadas recientemente. Esto ya se verá durante la semana próxima para cuando las temperaturas se presentarán bastante más templadas a las observadas durante la que estamos transitando.

Conforme avance el mes y suponiendo que se valide la baja frecuencia de irrupciones de aire frío (la SAM sigue positiva), deberíamos comenzar a observar la presencia de aire con mayor contenido de humedad. Esta situación debería preparar el escenario para el retorno de las lluvias durante la segunda quincena del mes.

Las principales instituciones regionales (SMN, CPTEC, INMET, IRI) proponen un comportamiento deficitario de las precipitaciones para el desarrollo de lo que resta del trimestre frío. Aun cuando esto se pueda corroborar al final del invierno, estimamos que entre las reservas acopiadas del otoño y algunos eventos que puedan llegar -al menos uno en julio y otro en agosto- el escenario para los cultivos de invierno puede mantenerse favorable.

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1. El indicador ENSO (El Niño/La Niña) sigue posición neutral. Por lo que puede analizarse a partir de las soluciones que arrojan los modelos actualmente, la neutralidad tiene altas chances de dominar todo el invierno e incluso mantener esa posición para el semestre cálido, por ahora con muy bajas chances de tomar posición La Niña.

2. No cambia la situación que se presentaba a principio de junio para el pronóstico estacional. Es posible que predominen las áreas deficitarias sobre las que presenten una buena provisión de agua. En general las áreas del litoral debería mantener mejores chances de observar sistemas precipitantes más importantes.

3. Independientemente de algunos períodos fríos no se espera un invierno particularmente riguroso. La alternancia de la circulación sería el principal motivo de la moderación de las temperaturas extremas.