En la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados continúan las exposiciones en torno al proyecto de ley sobre biocombustibles firmado por 15 legisladores (14 del Frente de Todos y uno del PRO),que propone bajar el corte de biodiésel en gasoil del 10% al 5%, con posibilidad de llegar a un 3%. Mientras que, en el caso del bioetanol, se mantiene el cupo del 12%, pero abre la puerta a que pueda disminuirse del 6% al 3% para el caso del etanol de maíz.

Esos puntos, entre otros, generaron la crítica de varios actores de la actividad, ya que podría afectar a muchas fuentes de trabajo, según sostienen. Justamente, en ese sentido se expresó la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), al participar días atrás de un comunicado junto a otras 10 entidades.

Para ahondar sobre el tema, Tranquera se comunicó con Luis Zubizarreta, presidente de CARBIO, quien comentó: “No me interesa confrontar con el proyecto oficialista. Pero quiero hacer hincapié en el beneficio de que haya un debate en el que participen todos los sectores, más allá de lo que le conviene a uno u otro, para que nos permita hacer una ley superadora a la actual. Respetamos a los que apoyan este proyecto, pero para nuestra visión no hubo un debate, más allá de una primera reunión donde ni siquiera estaba la iniciativa, y la última donde había un borrador donde pudimos expresarnos, y estuvo bueno. Aunque nos parece que esta cuestión requiere de un poco más de charlas y argumentos. Sería una lástima para la Argentina que se apruebe un proyecto sin que haya debate y ni siquiera se presenten las posiciones de quienes estamos en esta industria”.

No obstante, dijo que es “positivo” que el presidente Alberto Fernández haya prorrogado por 60 días más al actual régimen, que vencía el 12 de mayo, para dar más tiempo a la discusión parlamentaria. “Ahora hay que aprovechar este tiempo para poner el foco en este debate y sacar algo que le convenga al país, escuchando la opinión de todos. Incluso, también nos interesa que participen los petroleros, que hasta ahora, públicamente, mucho no se expresan”.

En tanto, recordó que, luego de dos años, se había consensuado, entre las provincias bioenergéticas y las cámaras del sector, un proyecto que en 2020 había presentado el diputado nacional Carlos Gutiérrez, del bloque Córdoba Federal. “Nos parece que esa puede ser una buena base para el debate”, indicó Zubizarreta, quien además es titular de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja).

Asimismo, consideró: “Nosotros creemos que, si bien tienen un precio mayor a los fósiles, los biocombustibles tienen otras externalidades que se deben contemplar al hablar del tema. La más importante de ellas es la medioambiental, ya que contaminan muchísimo menos y la Argentina asumió políticas de Estado en el desarrollo de los biobombustibles hace muchos años. Mientras que esta ley (la presentada por el Frente de Todos) va en el sentido contrario. Además hay que tener en cuenta otras externalidades como el impacto en la cadena, la generación de empleo y el reemplazo de importaciones de combustibles fósiles. Sin embargo, la ley está más pensada en un solo aspecto, que es el de los precios, pero creemos que hay que tener en cuenta a todo lo demás”.

A diferencia de lo que aseguró el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, sobre que la iniciativa generaría”previsibilidad” para las inversiones, Zubizarreta consideró: “Además de la baja de los cortes, que es una mala noticia para la industria, la elasticidad de los mismos genera incertidumbre en los actores económicos. Porque si tenés una industria, pero no sabés si te lo van a subir o bajar al corte, es difícil que haya inversiones, o que tengan certezas de que van a poder trabajar quienes ya las realizaron”.

Por otro lado, evaluó que una de las cosas a corregir, gradualmente, de la ley actual es la discrecionalidad en manos del Estado de todas las variantes del mercado. “Creemos que se debe proteger a las pymes, pero nos parece que no es bueno el esquema donde el Estado decide cuotas para las empresas que pueden vender y las que no, y que además define precios, cuando en realidad hay un modo mucho más eficiente de definirlo que es la competencia entre compañías de la misma categoría. Por eso, creemos que las pequeñas y medianas deben tener un precio con un mercado de competencia entre sí, y que haya otro tramo para las empresas más grandes. Por eso, es importante la definición de pyme, porque no es lo mismo que grandes grupos económicos que a veces están detrás”.

Por último, respondió a los dichos del diputado nacional Marcos Cleri, integrante del bloque del Frente de Todos e impulsor del cuestionado proyecto, quien insinuó a Tranquera que la posición de CARBIO se debe a que la entidad defiende los intereses de los exportadores y no del mercado interno.”No queremos que salga la ley que nosotros pensamos que es la mejor, ni para que operen las compañías más grandes, sino que haya una discusión donde participen todos, incluidas las empresas más chicas, que tienen una parte importante del mercado”.

Fuente: Tranquera