Según su origen las mastitis pueden ser infectocontagiosas cuando su origen es el interior de la sala de ordeño o ambientales cuando su origen es el tiempo entre ordeñes. En ambos casos el manejo preventivo y la higiene ambiental junto con el compromiso de los ordeñadores y la aplicación de un plan de prevención y control adecuado a cada tambo son medidas que permiten mejorar rendimientos y salud de ubres en particular y vacas en general.

Las mastitis ambientales, provocadas en el tiempo interordeñe, provienen del medio ambiente de la vaca (pista alimentación, corral de espera, potrero, suelo, estiércol, caminos, charcos en la pastura, etc.) y por lo tanto para evitar este tipo de mastitis, tienen gran influencia las prácticas de manejo que siempre deben ser con máxima higiéne y tranquilas. Aplicar BPL (Buenas prácticas lecheras) es una opción importante. Caminos alternativos en buenas condiciones con buen emplazamiento son alternativas para épocas de lluvia y barro.

Las mastitis ambientales a veces son difíciles de identificar. Es esencial detectar las causas o efectos que fuera de la sala de ordeñe durante el preordeño o el post ordeño ocasiona o son causales. A veces modificar los caminos hacia y desde la sala al campo resulta suficiente para resolver el problema.

Esta es la razón por la cual es en la práctica difícil eliminarlas, ya que están naturalmente en donde el animal se echa, come y descansa, así pueden ser solo controladas con grandes limitaciones al mejorar la limpieza tanto de las vacas como de su medio ambiente

Sin un correcto diagnóstico, cuando no hay una correcta evaluación bacteriológica, es muy posible subestimar un problema de mastitis ambiental, también el compromiso de los operarios y las acciones de higiene y limpieza que ello utilicen es definitorio para su control .

Los factores esenciales que afectan a la tasa de nuevas infecciones son: el manejo del ambiente durante el periparto, el predipping y el manejo de la vaca seca.

La vaca lechera debe vivir en el ambiente más limpio y seco posible. En sistemas extensivos es particularmente difícil lograr este objetivo, sobre todo en épocas de lluvias. Debemos recordar que un ambiente limpio y seco es el pilar fundamental para evitar las mastitis ambientales. La suciedad de ubre y patas durante el preordeñe predispone a las mastitis ambientales. Se ha demostrado que altos niveles de suciedad de ubre ((calificando la suciedad en 4 niveles) estaban asociados mayor porcentaje de vacas infectadas subclínicamente. La antisepsia de los pezones antes del ordeño (predipping) ha demostrado ser efectiva en reducir la cantidad de bacterias y consecuentemente el riesgo de mastitis ambientales.

El predipping y secado de pezones reduce la cantidad de cuartos infectados (exposición natural) al comparar con solamente lavado y secado de los pezones. El uso de predipping resultó en las más bajas cuentas bacterianas.

al “histórico” Test de Mastitis de California (CMT) es una buena herramienta de uso corriente en algunos rodeos para evaluar cada vaca recién parida y cultivar, detectar, y tratar temprano los casos de mastitis. El CMT es un test rápido, económico y sencillo de realizar. Una cantidad similar de leche (1/2 cucharadita de té) de cada cuarto se mezcla con el reactivo del CMT en cada una de las cuatro depresiones de la paleta. La paleta se rota suavemente por10 segundos y se leen los resultados.es), entre todas las rutinas de ordeño estudiadas.

El método de control de la mastitis variará dependiendo de si se trata de organismos ambientales o contagiosos

El conocido plan de los 5 puntos que se viene implementando desde los años 70 (uso de antisépticos post ordeño, terapia de vaca seca en todos los cuartos de todos los animales, correcto tratamiento de todos los casos clínicos, descarte de animales crónicos, y correcto mantenimiento del equipo de ordeño) ha sido eficaz en prevenir y reducir el nivel de mastitis infectocontagiosas.

Sin embargo, este plan no es tan efectivo para controlar los patógenos ambientales. La higiene previa al ingreso a la sala de ordeñe y una rutina adaptada son puntos críticos para resolver el problema.

Corregir situaciones ambientales fuera de la sala de ordeñe y adecuar la higiene durante la rutina de ordeñe son las bases para la solución y el control. También el mejoramiento del sistema inmune da la vaca lechera durante la etapa peripartal son buenas medidas preventivas a realizar.

Recordar que todos los días debe haber higiene, tanto de sus manos como en los equipos, sala de ordeño y corrales, así mismo proveerles un ambiente tranquilo a los animales. Los operarios tienen que descartar los primeros chorros de leche en el envase de fondo negro para detectar vacas con problemas de mastitis, a veces esta actividad les cuesta mucho cumplirla y necesario que lo hagan porque la forma más fácil y rápida de detectar temprana los casos clínicos.

*Pre- sellar de los pezones, dejar actuar el pre-sellador por 20-30 segundos y luego secar cada pezón individualmente, cada uno con una porción o pedazo de toalla y solo se lavar los pezones si están llenos de barro

*Al colocar las pezoneras estar pendientes que las mismas permanezca ajustadas y no resbalen, porque esto permite la entrada de aire y fluctuaciones de vacío en la punta del pezón que constituye un factor pre-disponente a nuevas infecciones.

*Vigilar cuando termine la bajada de la leche, para retirar inmediatamente las pezoneras cortando el vacío para evitar lesiones en los pezones.

* Sellar los pezones introduciéndolos en una solución yodada para impedir la entrada de microorganismos dentro del canal del pezón el cual queda abierto inmediato al ordeño.

* Chequear con el agente autorizado el equipo de ordeño, ya que su correcto estado de funcionamiento, garantizara al ordeñador poder realizar su trabajo de manera eficiente y lograr un ordeño más higiénico dando como resultados menos problemas causados por infecciones intra-mamarias.

* Realizar cultivos bacteriológicos para identificar los organismos específicos que se encuentran comprendidos en un caso clínico de mastitis y para distinguir los animales sanos de aquellos que presentan un caso sub-clínico.

Seguir realizando el monitoreo de mastitis sub-clínica con CMT, por lo menos cada 2 meses es una recomendación útil, sencilla, de bajo costo y sumamente práctica para afrontar el problema.

Por el médico veterinario Claudio Glauber – Especialista FAUBA Lechería. UNLZ y Senasa
Fuente: Todo Lecheria