El jardín delantero de la casa de Luke era el habitual en cualquier casa de planta baja de su barrio, césped y mas césped. Pero un día pensó que quería aprovecharlo de una mejor manera. Comenzó construyendo jardineras con madera reciclada. También se pueden hacer con material cerámico, tal y como vimos en el artículo de Toni Frito: Cómo Hacer un Bancal Cerámico.
Mantener el césped verde, supone un gran coste de energía, agua, semillas y tiempo. Con el mismo coste y tiempo, podríamos tener un huerto urbano con el que comer sano y barato.

Llenó las jardineras con un buen sustrato y con abono gratuito que regalaban
en su ciudad.
Sembró sus semillas y comenzaron a brotar rápidamente. Sembró muchas
directamente en las jardineras, y otras las sembró, en un paso previo, en una
pequeña caseta en el patio trasero. Casi todas sus plantas crecieron a partir de
semillas.
Casi todo el riego de su huerto casero es por goteo. Un sistema que permite
ahorrar muchos litros de agua además de que nos ahorra tiempo de riego, pudiendo
incluso automatizarlo.
El abono que utiliza es compost natural. Un abono que composta el mismo aprovechando los residuos vegetales que genera tanto el huerto como su propia casa. Te recomiendo esta guía para adentrarte en el mundo del compostaje.
Su huerto se ha convertido en un santuario de abejas con lavanda, romero,
tomillo y albahaca plantadas en ellas. Un pequeño gesto pero de suma importancia
para luchar contra la desaparición de abejas que sufrimos por todo el mundo.
Una de las características favoritas de su jardín es que tiene “verduras
gratis” para que cualquier persona pueda comer verduras de su huerto. Así que
sus vecinos, incrédulos al principio con el cambio, ahora disfrutan con las
verduras de su vecino. Incluso algunos ya se están decidiendo por hacer pequeños
huertos en sus jardines. Luke ha sido un gran ejemplo para su vecindario.
Ha probado y cultivado multitud de verduras como judías verdes, pepinos,
rábanos, cebollas, tomates, zanahorias… entre otras. Y todas crecen sin
problemas en su huerto.
Una historia para repetir en todos los jardines del mundo. Una historia que espero te inspire para cambiar tu césped por un huerto urbano.


