• Con respecto a la conversión alimenticia se plantean tres posibles situaciones (valores promedio): 2,5, 2,8 y 3,1 kilos de alimento por kilo de capón producido. En cuanto a la productividad por madre, también son tres los casos alternativos: 2.563, 3.536 y 4.116 kg/madre/año. La variabilidad definida en materia de conversión y productividad, basada en referencias del mercado, configura 9 situaciones o casos posibles.

• En enero de 2021 la granja de menor eficiencia de acuerdo a los parámetros definidos (de los 9 casos, la que consume más alimento y la de menor productividad por madre) mostraba márgenes netos negativos (-$6,6 por kilo), mientras que la de mayor eficiencia (consume menos alimento y logra la mayor productividad por madre) márgenes positivos (+$20,7 por kilo). Nótese que hay $27 por kilo de diferencia en márgenes entre estas dos granjas, una magnitud que pone de relieve el impacto que puede tener la eficiencia en el resultado económico (seguramente determinante de la permanencia o no en el negocio y de los incentivos a expandirlo).

• Comparando los resultados económicos de enero de 2021 con los del mismo mes del año previo se observa una caída importante en los márgenes, en todos los casos bajo análisis, señal que los costos (básicamente de alimentación) han ido más rápido que los ingresos. Para una granja de eficiencia intermedia según los parámetros definidos (2,8 kilos de conversión y 3.536 kilos de capón / año), el ajuste de márgenes es del 53% (de un excedente de $21,2 / kilo se baja a $9,9 / kilo).

• Resulta importante notar la gran escalada de los costos de alimentación. En enero de este año se ubican 30% arriba en términos reales respecto de enero 2020, y llegan a una participación récord, de casi el 70% de los costos totales en granjas de eficiencia intermedia (en 2019 y buena parte del 2020, representaban entre el 60% y el 65% del total).

• Finalmente, se sensibiliza el impacto que puede significar un monto de inversión por madre superior al de caso base (USD 7.000 / madre). El análisis muestra que los márgenes económicos son más sensibles a cambios en la inversión a menor eficiencia de las granjas. Esto obedece a que, cuanto más eficiente es una granja, más baja es la amortización por kilo producido y menor su influencia en costos (y por ende en margen neto). Así, mientras que una variación de +/-20% en la inversión inicial (USD 8.400 / USD 5.600 por madre) ocasiona una variación promedio de márgenes de ±$3,1 por kilo producido (2020) en una granja de eficiencia baja, en una granja de eficiencia media la variación del margen es de ±$2,3, y en la de eficiencia alta de ±$1,9.

Por Juan Manuel Garzón y Valentina Rossetti
Fuente: Fundación Mediterránea