“Me siento paraguaya, tengo hija paraguaya y trabajé mucho tiempo como voluntaria en el hospital de Curuguaty, ayudé a mucha gente y sigo ayudando porque me siento bien acá”, dijo Neukamp, al tiempo de pedir perdón a las personas que se hayan ofendido por sus dichos.

“Fue un malentendido y pido perdón a todo el mundo. Nunca tuve la intención de ofender”, aseguró.

La empresaria señaló que vive en Paraguay desde hace más de 23 años y que más del 90% del personal de su estancia es de nacionalidad paraguaya, algunos de ellos con antigüedad de entre 10 y 15 años.

“Aquí vivimos con una familia, no somos patrón y funcionario”, afirmó.

Dijo que su intención en el audio en que se le escucha prohibir a sus empleados hablar en guaraní era que su personal deje de decir cosas irrelevantes a través del sistema de radiocomunicación interna que se emplea en su propiedad para coordinar el trabajo.

“Yo les pedí para que no digan ‘bobagem’ (tonterías) en guaraní porque los domingos hay mucha gente en la estancia y para respetar a esa gente. Solo eso”, aseveró.

En el audio viralizado se oye a la empresaria ordenar que nadie hable en guaraní, y diciendo que si algún funcionario se molestaba por eso que pida su liquidación y vaya a buscar otro empleo.

La mujer fue más dura aun en otro audio donde ordena que incluso las personas que visitan a sus empleados en la estancia deben solamente hablar en español o portugués, porque considera una falta de respeto hacia ella y su marido que en su estancia y en la presencia de ellos hablen en guaraní.

La contundencia de la mujer en prohibir el uso de uno de los idiomas oficiales del país provocó reacciones adversas, por lo que, a pesar del pedido de perdón, varias personas convocaron a una manifestación de repudio frente al domicilio de Neukamp.