Las afirmaciones corresponden al Dr. Carlos Guerra, investigador del Centro Alemán de Investigación Integral de la Biodiversidad (iDiv). Las comunidades microbianas del suelo son en gran medida una mayoría invisible, a pesar de que «controlan una amplia gama de funciones ecosistémicas que tienen implicaciones tanto para el bienestar humano como para la sostenibilidad de nuestros ecosistemas».

Los resultados publicados por sus trabajos proporcionan evidencia de que el cambio climático tiene una influencia más fuerte en las comunidades microbianas del suelo que el cambio de uso de la tierra como la deforestación y la expansión de la frontera agrícola.

Los científicos del equipo de Guerra se enfocaron especialmente en bacterias y hongos, que son los grupos más diversos de organismos que habitan en el suelo en todo el mundo. Estudiaron una base de datos completa de comunidades microbianas del suelo en seis continentes, al tiempo que incorporaron datos de temperatura, precipitación y cobertura vegetal. Los conjuntos de datos de proyección establecidos sobre el clima y el uso de la tierra se utilizaron para calcular varios escenarios de cambio temporal, basados en un período de proyección desde 1950 a 2090.

Para entender este complejo sistema con múltiples variables interdependientes, se desarrollaron cuatro modelos de ecuaciones estructurales para la riqueza bacteriana, la disparidad comunitaria, los genes de transporte de fosfatos y los grupos ecológicos. Estos modelos son particularmente útiles para distinguir entre los efectos directos e indirectos de las variables ambientales externas (tipo de vegetación, temperatura, precipitación, etc.) sobre las variables de biodiversidad antes mencionadas.

Los autores pudieron demostrar que la riqueza bacteriana local aumentará en todos los escenarios de cambio climático y de uso de la tierra considerados. Aunque este aumento será seguido por un proceso generalizado de homogeneización comunitaria que afecta a más del 85% de los ecosistemas terrestres. Los científicos también esperan que los cambios en la abundancia relativa de genes funcionales acompañen el aumento de la riqueza bacteriana. Estos podrían afectar la absorción de fósforo del suelo, lo que a su vez podría limitar la producción vegetal y microbiana.

Los resultados del análisis del cúmulo ecológico sugieren que ciertas bacterias y hongos conocidos por incluir patógenos humanos importantes, los principales productores de genes de resistencia a los antibióticos o posibles patógenos vegetales transmitidos por hongos serán más abundantes.

Si bien los aumentos de la diversidad microbiana local pueden parecer positivos a primera vista, esconden fuertes reducciones en la complejidad de la comunidad en la mayoría de los sistemas terrestres, con implicaciones para el funcionamiento de los ecosistemas. Por lo tanto, se espera que los ecosistemas futuros tengan un mayor número de comunidades de linaje bacteriano a escala local, lo que hace que varios grupos de especies bacterianas sean potencialmente más abundantes en las comunidades del suelo en escenarios de cambio global. Suponiendo que los vínculos entre la funcionalidad y la taxonomía permanezcan constantes a través del tiempo, esto sugiere que grupos bacterianos similares con capacidades funcionales similares vivirán en suelos de todo el mundo, reduciendo la especialización y potencialmente la capacidad de adaptación de los ecosistemas a nuevas realidades ambientales.

Los resultados publicados están en desacuerdo con las proyecciones mundiales actuales de disminución de la biodiversidad sobre el terreno, pero no necesariamente proporcionan una visión más positiva del futuro de la naturaleza. Los cambios importantes en la diversidad microbiana impulsados por el cambio climático y el uso de la tierra tienen implicaciones significativas para el funcionamiento de los ecosistemas.

«Los resultados también ayudan a llenar un vacío importante identificado en las evaluaciones y acuerdos globales actuales», dice el líder del grupo, el profesor Nico Eisenhauer. También sentaron las bases para incorporar organismos del suelo en futuras evaluaciones de la respuesta de los ecosistemas a los impulsores del cambio global. Según la matemática Dr. Eliana Duarte (MiS), «la aplicación de métodos matemáticos y estadísticos al estudio del microbioma del suelo desempeñará un papel cada vez más importante a medida que se disponga de más datos sobre los suelos».

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo