Si bien en las diferentes producciones se proyecta una recomposición de los precios de venta, buena parte de ese fenómeno se explica por una reducción sustancial de las cosechas previstas a causa de adversidades climáticas en un escenario de costos crecientes.

Entre las principales preocupaciones de los empresarios CREA de la región Valles Cordilleranos se encuentra la posibilidad de que –en función de la evolución de la pandemia– se implementen nuevamente en 2021 restricciones a la movilidad que dificulten las tareas de cosecha y labores culturales requeridas por las diferentes producciones.


Tales dificultades, además de problemas productivos, podrían eventualmente incrementar los costos de mano de obra, los cuales, en condiciones normales, representan la mayor proporción de los gastos directos de las diferentes actividades.


Este año la mayor parte de las empresas CREA vitícolas, olivícolas y nogaleras de la región Valles Cordilleranos resultó afectada por heladas intensas. Pero el mayor daño ocasionado por ese evento climático se registró en las fincas con frutas de carozo y pepita, motivo que profundiza la expectativa de resultados económicos desfavorables en 2021, esperados por más de la mitad de los consultados en ese rubro.

Sin embargo, la mayor parte de los productores de vid duda respecto de si la recomposición esperada de los precios de venta –producto de un aumento de las ventas de vino tanto en el mercado interno como externo– terminará siendo suficiente para lograr obtener márgenes favorables, aunque tales interrogantes son menores en aquellas empresas que están integradas con el eslabón industrial y/o comercial del negocio.


"Si bien las evaluaciones iniciales de daños por heladas cubrían el 21% de la superficie, no se descarta que, en función de lo que estamos viendo en estos días, es posible que haya daños ocultos que podrían repercutir en la productividad de las vides", advirtió Alan Fillmore, integrante de los grupos CREA Huarpe, Arauco y Olivícola San Juan.

El 60% de las empresas que producen vino blanco varietal a granel y el 38% que producen vino tinto varietal a granel consultadas en este relevamiento, poseen menos del 20% de la producción de la última cosecha sin vender (excluidos los vinos de guarda). Esto implica una reducción de los stocks que se ve reflejado en los datos del INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura): a noviembre, las existencias se contrajeron 21,5% y 12,9% en los vinos blancos y tintos varietales, respectivamente, de forma interanual. La razón principal sería la tracción de la demanda.


En cuanto a las fincas con olivos, un 44% de los consultados indicó que espera una mejora del negocio para 2021 debido a la recomposición de los precios de las aceitunas. "La mayor parte de los daños por heladas y calores intensos al momento de la floración se registró en aceituna de mesa (consumo directo), que en algunas empresas llegó a afectar hasta el 80% de la producción prevista", apuntó Francisco Copello del CREA Arauco. "Por ese motivo, creemos que va a estar muy peleada la demanda de ese producto por la escasa oferta disponible", añadió.