¡Cuidado con las vaquillonas primerizas!
Luis F. Calvinho - INTA Rafaela
Introducción
La mastitis bovina sigue siendo la enfermedad del ganado lechero que produce las mayores pérdidas económicas, tanto para el productor como para la industria láctea. Las infecciones intramamarias (IIM) afectan a las vacas de un rodeo lechero durante toda su vida productiva. Al margen de las medidas que se utilicen para prevenir infecciones, el solo hecho de permanecer en el rodeo, aumenta el riesgo para cualquier animal de adquirir una IIM. Este riesgo se incrementa a medida que el animal permanece más años dentro del rodeo. Paralelamente, muchas IIM que tienen lugar durante la lactancia o el período seco, disminuyen la capacidad productiva en la lactancia subsiguiente.
Los programas actuales de control de mastitis fueron desarrollados durante la década del 60 en Inglaterra y los Estados Unidos y mantienen aún plena vigencia. El objetivo de estos programas es prevenir nuevas IIM y eliminar las infecciones presentes durante la lactancia o el período de vaca seca. Los programas se basan fundamentalmente en higiene durante el ordeño, la cual es dirigida a prevenir nuevas IIM, y terapia antibiótica, la cual se recomienda para tratar casos clínicos durante la lactancia y como curativa y preventiva de casos subclínicos al inicio del período de vaca seca. Estas medidas fueron diseñadas para el control de mastitis tanto en animales en ordeño como en aquellos que entran en el período seco. Sin embargo, estas prácticas no contemplan el control de la fuente de reemplazo de las vacas que son descartadas del rodeo lechero por distintos motivos: las vaquillonas.
¿Las vaquillonas pueden tener mastitis?
El concepto de la presencia de IIM en terneras y vaquillonas no es nuevo. Trabajos realizados durante la década del 40, dan cuenta de infecciones mastíticas en vaquillonas al parto causadas por Streptococcus agalactiae. Sin embargo, no es hasta las décadas del 80 y 90 cuando se pone nuevo énfasis en el tema a través de estudios tendientes a determinar la prevalencia y origen de las IIM en vaquillonas. Estos estudios coinciden en que las IIM son frecuentes durante el preparto y que muchas se mantienen durante la lactancia de la vaquillona. Sin embargo, existe una marcada variación en la tasa de IIM entre rodeos, así como en los tipos de organismos patógenos que las causan. ¿A qué se deben estas variaciones? Un estudio realizado sobre 28 rodeos lecheros en cuatro estados de los EE.UU. determinó que la ubicación geográfica, el rodeo, la estación del año y el trimestre de preñez tuvieron influencia en la prevalencia de IIM en las vaquillonas. En general, en la mayoría de los estudios realizados se observó que los estafilococos coagulasa negativos, patógenos menores de la glándula mamaria, son los organismos más frecuentemente aislados a partir de secreción mamaria de vaquillonas. Respecto de los patógenos mayores, se puede asumir que se encontrarán en las vaquillonas los mismos organismos, ya sean estos contagiosos o ambientales, que predominan en las vacas en lactancia.
Estudios locales
Considerando que las condiciones de manejo existentes en un país como los EE.UU. difieren de nuestras condiciones de explotación bajo pastoreo, y que solamente se contaban con datos de un estudio efectuado en nuestro país, se realizaron investigaciones en tambos del área de influencia de la EEA Rafaela con el objetivo de determinar cuál era la flora predominante en vaquillonas al preparto.
Se utilizaron 132 vaquillonas primíparas pertenecientes a tres establecimientos lecheros ubicados en el área central de la provincia de Santa Fe. Se tomaron muestras de 71 vaquillonas en el establecimiento N° 1, 10 en el Nº2 y 51 en el Nº 3. En todos los casos las vaquillonas primíparas cohabitaban con vacas con mayor número de lactancias en los corrales de parición. Se obtuvieron secreciones mamarias de cada cuarto aproximadamente 7 días antes de la fecha probable de parto que fueron sometidas a análisis bacteriológicos. Se calcularon las tasas de prevalencia y distribución de las distintas especies bacterianas aisladas.
Se obtuvo secreción mamaria a partir de 526 cuartos mamarios ya que se encontraron dos cuartos improductivos al momento del muestreo. Cuatro muestras se consideraron contaminadas, mientras que 13 muestras mostraron IIM mixtas. No se observaron casos de mastitis clínicas. El número de vaquillonas infectadas al preparto en los tres establecimientos se resume en el cuadro N°1.
Cuadro N°1. Frecuencia de infecciones intramamarias al preparto en
vaquillonas en pastoreo en tres establecimientos lecheros de la cuenca central
santafesina.
Los organismos aislados por cuarto en los tres establecimientos se muestran en el cuadro N° 2. Los porcentajes de cuartos infectados exceden el 100% debido a las infecciones mixtas detectadas.
Cuadro 2. Prevalencia al preparto de microorganismos en secreciones
mamarias de vaquillonas en pastoreo en tres establecimientos lecheros de la
cuenca central santafesina.
*Staphylococcus coagulasa negativos
Lo hallado en este estudio es similar a lo observado en otros países. Lo observado en el Establecimiento N°3 concuerda con lo informado previamente en nuestro país por otros autores. Si bien no fue objeto de esta investigación determinar la influencia de las prácticas de manejo en la prevalencia de IIM entre establecimientos, lo hallado probablemente refleja el distinto manejo y prácticas de control de mastitis utilizados en cada caso.
Medidas de control
Las medidas de control apuntan a mejorar el manejo de la ternera y la vaquillona. Está probado que el alimentar terneras con leche mastítica, fundamentalmente en el caso de leche contaminada con S. agalactiae, favorece la aparición de infecciones por este organismo en vaquillonas al preparto. Si bien no hay evidencia suficiente para determinar que esto ocurra con otros organismos, es aconsejable no alimentar a las terneras con leche mastítica. En otros casos, sobretodo cuando se trata de organismos ambientales, las fuentes de infección pueden no ser aparentes. Se recomienda entonces, dentro de las posibilidades que permiten nuestras condiciones de explotación, mantener el ambiente en condiciones higiénicas, lo cual incluye el control de moscas.
Normalmente se indica la práctica de realizar un cultivo de las vacas que serán incorporadas como reemplazo al rodeo, ya sean vaquillonas o vacas adultas. Si bien no sería fundamental realizar esta práctica con la reposición propia, muchas veces puede ser un buen indicador de la presencia de problemas en las vaquillonas, sobretodo en aquellos casos en los cuales se advierte que dentro del grupo de vaquillonas recién paridas se presentan casos de mastitis clínicas o aparición de cuartos improductivos al entrar al tambo.
Finalmente, en los últimos años se ha evaluado la aplicación de diversos tratamientos antibióticos para disminuir la prevalencia de cuartos infectados al parto. Estos tratamientos, realizados con antibióticos para mastitis clínicas, han demostrado buena eficacia y mínimo riesgo de presencia de residuos al postparto, cuando son cuidadosamente aplicados. Además, se ha demostrado una buena relación costo/beneficio tras su aplicación. A pesar de esto, antes de difundir una práctica de esta naturaleza sería deseable realizar experiencias en nuestras condiciones de explotación, considerando los niveles de infección observados y dentro del marco de la rentabilidad actual del sector, a los efectos de determinar su aplicabilidad.
Referencias
Calvinho, L.F., V.R. Canavesio, M.D. Aubagna, G.A. Zimmermann, I.A. Iguzquiza. 2000. Prevalencia de infecciones intramamarias al preparto en vaquillonas primíparas bajo pastoreo. XXI Congreso Mundial de Buiatría. XXVIII Jornadas Uruguayas de Buiatría. Punta del Este, Uruguay. 4-8 de diciembre. Pg. 139.
Chaves, C.J., L. Tirante, y R. Chertcoff. 1996. Prevalencia de infecciones intramamarias por Staphylococcus aureus en vaquillonas preparto. In: Mem. Cong. Nac. Cal. de Leche y Mast. Río Cuarto. P 28.
Fox, L.K., S. T. Chester, J. W. Hallberg, S. C. Nickerson, J. W. Pankey, and L. D. Weaver. 1995. Survey of intramammary infections in dairy heifers at breeding age and first parturition. J. Dairy Sci. 78:1619-28.
Oliver, S.P., R. A. Almeida, M. J. Lewis, B. E. Gillespie, y H. H. Dowlen. 1999. Prevalencia de mastitis en vaquillonas y estrategias para su control. En: Memorias Jornadas ALMAST 99 Calidad de Leche y Mastitis, Villa María, Córdoba. Pp. 14-28.
Schalm, O.W., E.J. Carroll, and N.C. Jain. 1971. Bovine Mastitis. p. 360. Lea & Febiger. Philadelphia.


