La compañía estadounidense Just Eat logró superar la instancia de revisión de seguridad de la Agencia de Alimentos de Singapur para sus «nuggets de pollo» producidos en laboratorios, lo que confirma un hito en la historia en la industria de alimentos.

El los últimos años, Singapur está atravesando un boom de inversiones en el sector de las FoodTechs y AgTech. Aunque cuenta con muy poca superficie de tierras aptas para cultivar de la manera tradicional, la ciudad-estado está cultivando su propio ecosistema de producción de alimentos con el respaldo financiero y no financiero del gobierno para dar al talento local el impulso que necesita.

La reputación de Singapur como un país estable de habla inglesa es una gran atracción para las empresas en las startups y las empresas que invierten en capital de riesgo, lo ven como un trampolín hacia el resto de Asia.

Según Enterprise Singapur (ESG), la agencia gubernamental del país que defiende el desarrollo empresarial, pasó de recibir poco menos de mil millones de dólares estadounidenses en 2012, hasta superar los U$S 10.000 millones en los últimos tres años.

En todo el planeta, decenas de empresas están desarrollando carne aviar, vacuna, porcinos y hasta mariscos cultivados, con miras a reducir drásticamente el impacto ambiental de la producción ganadera y llegar a un público comprometido con la ética animal.

Según el prestigioso medio británico The Guardian, que persigue un fuerte activismo contra el maltrato animal, cada día se sacrifican alrededor de 130 millones de pollos para obtener carne y 4 millones de cerdos. En peso, el 60% de los mamíferos de la tierra es ganado, el 36% humanos y solo el 4% corresponde a animales salvajes.

Just cultiva las células de pollo en un biorreactor de 1200 litros y luego se combinan con ingredientes de origen vegetal. La disponibilidad inicial sería limitada, dijo la compañía, y los productos se venderían en un restaurante en Singapur. En principio, el alimento sería significativamente más caro que el pollo convencional hasta que se logre una producción de mayor escala. Pero los directivos de Just son optimistas que en el futuro esta carne será más barata que la producida por animales.

Las células que se utilizaron para iniciar el proceso procedían de un banco de células y no requirieron el sacrificio de un pollo porque las células se pueden extraer de biopsias de animales vivos. Los nutrientes suministrados a las células en crecimiento proceden todos de plantas.

El medio de crecimiento de la línea de producción que se comercializará en Singapur incluye suero bovino fetal, que se extrae de la sangre fetal, pero se elimina en gran parte antes del consumo. Un suero a base de plantas se usaría en la próxima línea de producción, dijo la compañía, pero no estaba aún disponible cuando comenzó el proceso de aprobación en Singapur hace dos años.

Josh Tetrick, de Just dijo que “Creo que la aprobación es uno de los hitos más importantes en la industria alimentaria en las últimas décadas. Es una puerta abierta y depende de nosotros y de otras empresas aprovechar esa oportunidad. Mi esperanza es que esto conduzca a un mundo en los próximos años donde la mayoría de la carne no requiera matar un solo animal o derribar un solo árbol «.

Pero dijo que seguían existiendo grandes desafíos, siendo la reacción de los consumidores a la carne cultivada la más significativa: “¿Es diferente? Sin lugar a duda. Nuestra esperanza es a través de una comunicación transparente con los consumidores, qué es esto y cómo se compara con la carne convencional. Podemos ganar, pero no es una garantía». Y agregó que que el pollo cultivado es nutricionalmente igual que la carne convencional.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo