ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Una mesa de contingencia del San Rafael ya fue activada para coordinar esfuerzos de diversos organismos y bomberos buscando contener el avance del fuego que pone en peligro incluso a comunidades indígenas de la zona, la comunidad de Arroyo Morotï.

Años de trabajo para mantener estos bosques se convierten en cenizas por la acción delictiva de algunas personas y la falta de conciencia sobre la importancia que cumplen los bosques en el equilibrio ecológico. Reservas que son mantenidas en el interior de las propiedades de la organización son objeto de la agresión ilegal de estas personas. “Hacemos un llamado a las autoridades a que intervengan”, sostuvo Rodrigo Zárate, técnico de Guyra Paraguay, una organización no gubernamental (ONG).

El fin de semana se observaron varios focos de incendios en la reserva San Rafael, indicó. Agregó que varios de esos focos se fusionaron y propagaron más rápido debido a la sequía, sumada a la inconsciencia, la avaricia, la nula aplicación de la ley y la inexistente represión a los responsables son factores que facilitan a la producción agropecuaria transformar los bosques en pasturas, cultivos legales o ilegales e incluso la ocupación ilegal de propiedades establecidas para la conservación, como es el Complejo de Reservas Guyra Reta, muy afectada por estas actividades.

“Los daños son cuantiosos, el fuego se propaga con facilidad por las altas temperaturas, el viento, y porque el bosque está ya muy degradado por causa de la destrucción paulatina que está sufriendo, ya no tiene el nivel de humedad que debe tener, y que en cierta medida lo protege de quemazones como estas”, explicó.

Datos obtenidos a través de satélites pudieron identificar al menos 74 focos de incendio distribuidos a lo largo de una vasta zona, entre los distritos de Alto Vera, Itapúa Poty, incluso Edelira, donde el domingo se verificó un incendio provocado intencionalmente en una zona de reserva boscosa de la Base Aérea de Edelira 70.

Avión hidrante

Para anoche se aguardaba la llegada de un avión hidrante proveniente desde Villarrica, que operará desde la pista del aeródromo de la ciudad de Bella Vista.

Entretanto, bomberos voluntarios y del Ministerio del Ambiente, con ayuda de vecinos, trabajaban en la construcción de una línea de corte desde la localidad de Taguató hasta santa Ana, en la zona de reserva, con el fin de evitar que las llamas avancen hacia zonas pobladas y con cultivos agrícolas.

“Necesitamos el apoyo de todos para poder controlar esto” expresó Isasio Espínola, bombero voluntario de la organización Promotores Ambientales de Alto Verá, quienes desde el domingo busca sofocar las llamas.

Lamentó que la situación es crítica, y se deben encarar acciones que involucren a los organismos del Estado de forma decidida.