En el marco de la celebración de su 25° aniversario, Nutrien Ag Solutions, empresa líder en soluciones agronómicas innovadoras, organizó la Charla Virtual “Genética + nutrición + tecnología = Mayor rendimiento para maíz tardío”, en la cual presentó su propuesta integral para la campaña de maíz tardío bajo el lema de “Liderá tu lote”, apuntando a que el productor pueda optimizar genética, nutrición y tecnología para alcanzar más rendimientos en este cultivo.

El encuentro virtual comenzó con las palabras de Ricardo Bindi, presidente de Agrositio, quien dio la bienvenida a los más de 460 asistentes. Luego, el director general de Nutrien Ag Solutions para Argentina, Chile y Uruguay, Miguel Morley, resaltó que la compañía cubre todas las necesidades del productor con soluciones para la nutrición y protección de cultivos, semillas y aplicación de fertilizantes, así como también servicios y asesoramiento agronómico y distintas plataformas digitales.

“Llegamos a la Argentina en 1995 y transcurrimos por todo tipo de circunstancias, siempre haciendo honor a nuestro propósito de ‘Cultivando nuestro mundo con base en la tierra’, generando crecimiento y colaborando en la provisión alimentos de manera sustentable, a través de la implementación de las buenas prácticas agrícolas y del monitoreo de resultados. Esperamos proyectar los próximos 25 años convirtiéndonos en el Ag Retailer del Futuro”, señaló Morley.

Siguiendo con la agenda de la jornada, fue el turno de la presentación de Pablo Ricart, asesor técnico comercial de STINE, semillero con el que Nutrien Ag Solutions tiene un acuerdo de exclusividad para la distribución y comercialización de sus híbridos de maíz.

Ricart comentó que, en los últimos 3 años, la empresa se destacó por la alta performance de dos de sus maíces tardíos de genética propia: el ST 9734-20 Vip3, ‘el corto’, y el ST 9820-20 Vip3, ‘el petiso’.

Del ST 9734-20 Vip3, el especialista destacó su ciclo de madurez relativa de solo 111 días, “lo que marca una rápida tasa de secado, una gran ventaja para los esquemas de maíz tardío”, comentó. “Es un material muy moderno, con un arquetipo de planta muy erectófilo, con espigas flex; tiene alto rendimiento y estabilidad y se comporta muy bien en ambientes restrictivos y en los más desafiantes”, agregó.

Además, señaló que un ensayo en Venado Tuerto lo mostró como el híbrido de mayor rendimiento (más de 11.000 kilos/ha) “y el de más rápida tasa de secado: 5 ó 6 puntos por debajo de la humedad de los materiales de la competencia”.

Sobre el maíz ST 9820-20 Vip3, Ricart dijo que “es un material de 118 días de madurez relativa y mucha plasticidad de espiga, que compensa en bajas densidades con un mejor peso”. Puso el caso de adaptabilidad y respuesta en el sur de Buenos Aires: “se lograron rendimientos extraordinarios con una densidad de 30-35.000 plantas”.

“Ambos son híbridos con una tasa de secado que permiten mejorar los márgenes brutos por hectárea”, resumió. También recordó que tienen tecnología Agrisure Viptera 3 para el control de plagas en todo el estadio del cultivo, protegiendo el rendimiento y calidad de grano. A su vez, disminuye las pérdidas por quebrado y espigas caídas y minimiza el nivel de micotoxinas, posibilitando un menor uso de insecticidas y una mayor practicidad para el productor.

Ambos también cuentan con la tecnología Liberty Link, que permite el control de malezas resistentes y/o tolerantes a glifosato y glufosinato de amonio y promueve así la rotación de principios activos. Proporciona un efectivo control por su efecto quemante (contacto) en malezas en activo crecimiento, tanto hoja angosta como latifoliadas. Se puede aplicar en un espectro amplio V2-V5 y es compatible con varios químicos. No presenta ninguna fitotoxicidad o efecto adverso sobre maíces tolerantes. “Es muy bueno para control de maíces VT3P”, destacó. En el caso del el ST 9734-20, ‘el corto’, registra además un buen comportamiento en Roya y Tizon.

Por último, Ricart comentó que participan en ensayos de redes externas del INTA Marcos Juárez; Aapresid Tardío; Aapresid Tardío Sur; Ojos del Salado; INTA Oliveros; CREA sudeste; CREA Norte, y que poseen más de 100 ensayos propios con la red de agrocentros de Nutrien Ag Solutions.

¿Cómo nutrir los maíces tardíos?

Complementando la propuesta del evento, el Dr. Fernando García, asesor privado, especialista en nutrición, dio recomendaciones para la fertilización del maíz tardío, partiendo de la realidad de que los suelos agrícolas de Argentina tienen deficiencia de los nutrientes nitrógeno, fósforo, azufre, los micronutrientes como zinc y boro en Pampa Húmeda, más el potasio en Entre Ríos y Corrientes.

A modo de introducción, García compartió cómo manejar una nutrición balanceada, mencionando los siguientes factores: análisis de suelo, evaluación del perfil del suelo, disponibilidad inicial de agua, presencia de napas; historia del lote/ambiente: rendimientos y fertilizaciones anteriores; rendimiento alcanzable, año climático; monitoreo del estado nutricional del cultivo: análisis foliar, sensores remotos y locales, imágenes, y franjas de saturación, entre otros.

El especialista comentó que se puede usar la información de diagnóstico de maíz temprano para maíz tardío, considerando además las condiciones climáticas y de manejo del cultivo y los efectos sobre el rendimiento y disponibilidad de nutrientes en el suelo.

En este sentido, si bien llamó a los productores a “detectar primero los ambientes con deficiencias”, García planteó que las respuestas son muy favorables a una fórmula general de reposición de nutrientes: de 15 a 25 kg de maíz por kg de N (nitrógeno); 25 a 65 kg maíz por kg de P (fósforo); y de 45 a 95 kg maíz por kg de S (azufre). “Hoy, con los números del maíz, se puede captar una rentabilidad importante”, señaló.

A la hora de una recomendación por nutriente, García definió al nitrógeno (N) como “un constructor de rindes”, cuya demanda es de 20-22 kg para lograr una tonelada de rinde (30-32 kg/N en el suelo) y marcó que es importante medir la disponibilidad de N a la siembra, la cual debe ser de 250 kg/N/ha, dosis que se debe ajustar midiendo también la capacidad de mineralización del suelo y el aporte del cultivo antecesor.

“Para construir rendimiento con N hay que darle un buen cimiento: el fósforo (P)”. García apuntó que “en términos generales, para maíz el P debería estar de 10 a 12 partes por millón para arriba para no tener limitaciones”. Y remarcó que “hay que tenerlo en cuenta pensando en la rotación”.

En el caso del azufre (S), lo definió como el mineral que “da un plus de rendimiento”. Las ‘pautas’ para decidir su aplicación son: la necesidad de un ‘apoyo’ en el análisis de suelo en los primeros 20 cm y en la capacidad de mineralización, y ver si las napas tienen sulfato.

García señaló que el zinc (Zn) y el boro son micronutrientes que también presentan deficiencias. “En función del análisis de suelo, al igual que para el fósforo, tenemos una alta probabilidad de respuesta a la aplicación de zinc cuando el análisis está por debajo de 1 ppm”.

Tecnología para optimizar genética y nutrición

Para finalizar el encuentro virtual, Sebastián Etchegoyhen, Digital transformation Lead de Nutrien Ag Solutions, se refirió a cómo optimizar genética y nutrición en maíz tardío con Echelon, la herramienta de agronomía digital de la empresa, basada en una plataforma de gestión de datos de campo para la toma de decisiones agronómicas.

“Echelon es una herramienta para hacer más eficiente la toma de decisiones”, dijo Etchegoyhen. ¿Cómo lo logra?. A partir de recomendaciones sobre la mejor clase de semillas, una exacta nutrición para su cultivo y la mejor opción para protegerlo de malezas, plagas y enfermedades.

En la actualidad, Echelon tiene datos de 4 millones de hectáreas en el sistema con el uso de imágenes satelitales, mapas de rendimiento, datos de otros sensores, con los cuales se identifican las zonas de manejo. Entre sus principales funcionalidades, se encuentran las siguientes; documentación – Scouting Integrado; Logged Data – Imágenes satelitales; Integraciones & WDT; Recomendaciones agronómicas – Hd y Análisis económicos y productivos.

“Hoy se puede usar en cualquier tipo de dispositivo” y no hace falta la carga manual porque la cosechadora o el tractor están integrados a la plataforma y pueden transferir los datos. “También tiene la potencialidad de recomendar prescripciones agronómicas desde la plataforma hacia la máquina, a través del Wireless Data Transfer”.

Etchegoyhen agregó que toda esa información se puede cuantificar a nivel económico y productivo. “La plataforma permite conocer toda la potencialidad del lote y cuáles son las deficiencias”.

En el caso de la fertilización, “con Echelon se puede hacer un muestreo georreferenciado del contenido de nutrientes del suelo, detectar las deficiencias y hacer la prescripción para que, en forma inalámbrica, la máquina realice la aplicación”, agregó.