La suspensión de las exportaciones a la empresa Saman, adoptada por las autoridades fitosanitarias de México tras la detección de una plaga cuarentenaria que no existe en Uruguay, como lo es el gorgojo Khapra (Trogoderma granarium), preocupa al resto de la industria arrocera uruguaya. Es que hay 4.000 contenedores con arroz uruguayo en viaje hacia los puertos aztecas y con la decisión, México está desconociendo el protocolo que tiene firmado con Uruguay.

La Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, tiene agendada una reunión con las autoridades mexicanas y envió una nota, remarcando la ausencia de la plaga en Uruguay, así como reafirmando los controles que se hacen en las plantas y en los puertos al momento de procesar y exportar el arroz.

México representa hoy el 20% de las exportaciones de arroces uruguayos y es un mercado de alto valor.

“En la reunión vamos a discutir el tema y buscar un acuerdo”, afirmó anoche a El País el director de la DGSA, Leonardo Olivera. A su vez, explicó que lo que están diciendo las autoridades aztecas es que apareció gorgojo Khapra, pero en Uruguay no existe. “Puede venir en forma de huevo o de larva en los contenedores y sobrevivir a las fumigaciones”, reconoció Olivera. El jerarca remarcó que es un problema de contenedor.

El director de la DGSA explicó que “se registraron casos en que se fumigó el contenedor en México, se cerró, se envió a Uruguay y cuando se fue a destruir el cargamento, la plaga todavía estaba viva”.

Reafirmando que Uruguay “no tiene Trogoderma granarium, Olivera contó que el complejo arrocero y las autoridades están cumpliendo con todas las recomendaciones fitosanitarias impuestas por México. En septiembre de 2019 se detectó gorgojo Khapra, en un barco con 29 toneladas de arroz uruguayo que estaba por llegar a puerto azteca. El mercado se cerró siete meses hasta la firma de un protocolo sanitario.

“Obviamente el problema está en el contenedor y lo que vamos a negociar es lo que está en el protocolo. Por más que el contenedor sea sanitizado, si aparece esta plaga cuarentenaria, deberá ser enviado para atrás, pero el resto del arroz uruguayo donde no aparece el problema, sigue exportándose”, agregó el jerarca.

En más de 12.500 contenedores que se exportaron con arroz a México desde que se tienen relaciones comerciales, sólo apareció la plaga cuarentenaria cuatro veces.

Los productores están demandando al gobierno uruguayo que se le pida a México que aplique el protocolo vigente. “Con la suspensión de Saman se estarían salteando algunos escalones”, aseguró el titular de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago. El protocolo marca que si surge Trogoderma granarium en un contenedor, se limite sólo la planta que lo cargó, que en este caso es Saman Varela. Si se registran nuevos problemas, “automáticamente se pasa al segundo escalón, donde la suspensión abarcaría a toda la industria”, explicó Lago.

El titular de la ACA remarcó que México es un mercado importante para Uruguay y los consumidores tienen un concepto de calidad muy alto del arroz uruguayo, por lo que están dispuestos a pagarla. Estos problemas afectan la imagen de un sector exportador pujante.