Posiblemente para los cultivares sembrados con trigo, las reservas de humedad aún se mantengan en buen nivel, sobre todo en lotes con buen manejo agronómico. En base a esto, la anomalía negativa puede presentar matices positivos, pero de todas maneras es un indicador que establece una vasta zona vulnerable a las deficiencias de humedad. Si bien estamos en un período que combina bajos consumos y poca exigencia atmosférica, el trajín del mes de julio está siendo sufrido para los trigales de núcleo tributario de Rosario, esperando que agosto tenga algún aporte parcial que permita alanzar el cambio estacional sin tanta demanda.

Si analizamos las condiciones de humedad actuales mediante la comparación con los valores de reservas normales para la fecha y los resultados se clasifican en categorías (serie de datos1973-2019), se obtiene el siguiente mapa.


De acuerdo con los valores estadísticos, el retroceso de las reservas es marcado sobre el centro oeste y sur de SF, también afecta en forma parcializada a la provincia de CB, donde normalmente a mediados de julio la disponibilidad de humedad es más ajustada. En términos relativos seguramente los trigales del sur de SF se mantienen en buena forma, pero la comparación de las reservas de humedad a la fecha de una pastura, con las reservas que deberían tener es más marcada en esta área que en las vecindades de CB o el norte de BA. Las provincias de SL y el sudoeste de CB están muy secos y es incipiente el deterioro de la humedad en el noroeste de BA y LP.


Sobre todo en el sur de BA, las reservas de humedad son sobradas, incluso en el oeste con algunas anomalías positivas. Los suelos se mantienen con escasa demanda hídrica, en muchos casos cercanos saturados. Con lluvias normales en julio, hay zonas que pueden presentar excesos hídricos. Es decir, el sur de BA, puede transitar el mes de julio sin recibir lluvias y aun así se mantendría con buen nivel de humedad.

La circulación de aire húmedo sobre las zonas secas, el despliegue de nieblas y neblinas en toda la franja central, han limitado el secamiento superficial de los cultivares. Sin embargo debemos decir que recomponer el perfil de humedad en toda la franja oeste requiere un nivel de precipitaciones que difícilmente aparezca durante lo que resta de julio y agosto.

Para esta época del año pasado, la situación en la provincia de CB era antagónica respecto de la actual. En general toda la franja central del país tenía buena disponibilidad de humedad, al menos la normal. Las insuficiencias de reservas se concentraban en las provincias de LP y el oeste bonaerense, situación que luego se extendería progresivamente a gran parte del sur de BA.

Recordemos que en promedio, el semestre que fue desde septiembre a febrero, fue un período donde predominaron las lluvias por debajo de los valores normales. La floración de la fina y también buena parte de la suerte de la gruesa, quedo vinculado a períodos húmedos temporarios, que los hubo y en algunas zonas muy oportunos, sin embargo en el resumen del semestre, el mismo resultó pluvialmente deficitario. En el centro sur de SF y CB esto no se corrigió sustancialmente durante el otoño. La corrección fue mejor para SF que para CB. Es decir, el estado hídrico actual es consecuencia de un extendido periodo donde las lluvias vienen mostrando una tendencia deficitaria en el oeste, tendencia que el invierno difícilmente corrija.

El inicio de la semana próxima puede traer alivios parciales. Los mismos pueden alcanzar el este de CB. A esta altura cualquier lluvia tiene un notorio efecto positivo en los cultivares.