Nadie duda hoy de la importancia que el sector granario tiene en la balanza comercial. La producción de granos, harinas y aceites generar cerca de 28 mil millones de dólares anuales, mediante sus exportaciones.

Pero este año, la situación no será la habitual. Hay dos elementos centrales para ello.

Uno es el nivel de precios internacionales, hoy claramente por debajo del promedio de los últimos años, en términos de dólares constantes (términos reales).

La abrupta caída del precio del petróleo y la propagación del coronavirus presionan a la baja de los valores.

Obviamente, ello incide directamente en los precios locales. Y para peor con mayor nivel de derechos de exportación.

Hoy, en el mercado Matba – ROFEX, el contrato de Soja Mayo´20 operó a U$S 212. Y por soja, con entrega hasta el 22 de este mes U$S 220 y U$S 190, con descarga en Mayo.

El otro, que es quizás el menos considerado por las autoridades, se fundamenta en la reducción del volumen de cosecha.

El caso de la soja de segunda es bastante dramático.

El rinde de soja de segunda, en buena parte de la zona núcleo, sería mucho más bajo de lo aguardado hace un mes. También está afectada la calidad.

El área correspondiente a Córdoba y Santa Fe, tiene una diferencia clara. Una cosa es más el norte y otra más al sur. Más al sur, el cuadro es mejor.

Pero en líneas generales, las perspectivas no son alentadoras. Y la variabilidad en el volumen será muy acentuada.

Es cierto que desde hace unos días ha empezado a llover con interesantes volúmenes de agua. Pero estas lluvias han llegado tarde.

La seca y las temperaturas, elevadas, promovieron el desarrollo adelantados de las plantas. Por eso, gran parte de los granos han quedado en tamaño reducido y de menor peso. Y con el inconveniente de granos verdes.

El problema es más grave aún en las zonas extra-pampeanas, y no solo para la producción de la soja de segunda, también para la de primera.

Se trata de provincias como Salta, Tucumán, Chaco, muy alejadas de los puertos, con altos costos de fletes.

Así las cosas, es posible que sobre lo estimado, la cosecha sea de 3 millones menos. Y quizás más.

Si no creemos en un baja mayor es porque en estos días hubo lluvias que podrían beneficiar, aunque muy parcialmente, algunos lotes.

La pava, en el corto plazo, tiene el agua a punto de hervir. Y el ánimo general se asemeja al agua.