CIUDAD DE MÉXICO. Productores de merluza del Golfo de California presentaron un Proyecto de Mejora Pesquera (FIP por sus siglas en inglés) para la pesquería, con el que busca posicionarse como una pesquería mexicana comprometida con la calidad y la sustentabilidad, así como ofrecer a los mexicanos nuevas alternativas de pescado blanco nacional y nutritivo.

Durante la presentación del FIP celebrado en la CDMX, los integrantes del grupo de trabajo que conforma este proyecto señalaron que, la iniciativa surgió del interés de tener una pesquería saludable a lo largo del tiempo y con ello asegurar a comercializadores y consumidores un pescado nutritivo y de buen sabor. Por ello, un grupo de productores, comercializadores, autoridades de pesca federales y de los estados de Sonora y Baja California, investigadores y organizaciones de la sociedad civil, decidieron agruparse e iniciar a principios de este año un proyecto de mejora pesquera.

Cristino Luna, productor de merluza e integrante del Grupo de Trabajo señaló que la intención del FIP es hacer que la pesquería de merluza sea reconocida como una pesquería que hace las cosas bien y que pueda inspirar a otras pesquerías industriales a seguir el camino de la sustentabilidad. “Queremos que más personas sepan que la pesca en México puede ayudar a proteger la seguridad alimentaria, sin poner en riesgo nuestros recursos naturales. Con el apoyo de los consumidores, iremos haciendo camino para que más personas se suban al barco y podamos tener mares llenos de vida, pescado nutritivo y mexicano en nuestros platos y mejorar el nivel de vida de las personas que dependen de la pesca”.

Asimismo, Gilberto Marquez, productor de Sonora, dijo que “la pesquería de merluza está en el mejor momento de iniciar un FIP, pues no está sobreexplotada y ofrece buenas oportunidades de crecimiento dentro y fuera del país”. Sin embargo, para que las y los mexicanos puedan disfrutar de este pescado por muchos años, es necesario darle un manejo sustentable y eso es lo que buscamos con el FIP, acotó.

En México, la mayoría de los pescados blancos que se consumen provienen de la acuacultura o del extranjero, y muy pocos tienen un proceso que avale sus buenas prácticas y procesos, señaló Fredy López, productor de Baja California.

“El FIP de merluza permitirá mostrar a los consumidores de manera transparente los compromisos y avances que realiza la pesquería para garantizar que cuenta con prácticas y procesos sustentables, a través de la plataforma fisheryprogress.org.”

Esta iniciativa cuenta con el apoyo de productores y comercializadores de merluza como las Cooperativas Oviedo Mota y Bahía de los Ángeles, Pesquera Hipon, Pesquera Gilmasa, Pesquera Hermanos Luna, Pesquera Maggi Maggi, Pesquera Delly, y Frumar; así como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), la Subsecretaría de Pesca y Acuacultura del Estado de Sonora, la Dirección de Pesca de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California, el Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora, investigadores del Instituto Politécnico Nacional-CICIMAR, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y organizaciones de la sociedad civil como Environmental Defense Fund de México.

Sobre los FIP

Los FIP son procesos colaborativos que inician las pesquerías de manera voluntaria con la finalidad de mejorar sus prácticas y procesos de pesca.

Se basan en los estándares del Marine Stewardship Council, los cuales son reconocidos globalmente como la base para poder obtener una certificación. Estos estándares miden:

•El estado de la población, es decir, que no haya sobreexplotación;

•Los impactos al ecosistema, para que sean nulos o mínimos; y

•La gobernanza de la pesquería o la existencia de estrategias de manejo y participación que ayuden a proteger los dos principios anteriores.

Todos los FIPs son públicos y pueden consultarse en fisheryprogress.org

Sobre la merluza

La merluza fue reconocida como pesquería en 2018, cuando el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) la inscribió en la Carta Nacional Pesquera.

La temporada de pesca se da entre los meses de enero y mayo en el norte del Golfo de California, y genera empleo a más de 2 mil 400 personas.

Actualmente, su mayor mercado está en Estados Unidos y Europa; sin embargo, busca consolidarse en el mercado mexicano como una opción sustentable de pescado blanco.