La Red de Cultivos de Servicios es una iniciativa de Aapresid a la que BASF se unió para para generar una comunidad que aporte datos, relacionamiento y experiencias compartidas dirigidas a enriquecer la industria agrícola y las demandas técnicas que agreguen valor a los productores para explorar nuevas alternativas en cultivos de cobertura. La conexión y el trabajo en conjunto entre ambos actores permiten conocer el comportamiento de las especies que pueden emplearse como cultivos de servicios, a fin de generar información sobre cómo mejorar los sistemas de producción, qué impacto generan en el rendimiento del cultivo sucesor y brindar al productor agropecuario soluciones prácticas y nuevas miradas en un marco de tendencias de vanguardia.

Los cultivos de servicio no sólo colaboran con la conservación del suelo, sino que también garantizan una amplia variedad de beneficios, como el control de malezas, mejoran la dinámica del agua, contribuyen con la protección del suelo y ayudan en la retención de carbono y nitrógeno en el suelo, entre otros. El proyecto, en desarrollo desde agosto de 2018, es clave para llevar adelante un trabajo con foco en las interacciones y sinergias entre los cultivos de servicios y fitosanitarios. Esto permite crear amplitud de estrategias para el mejor manejo y la gestión de malezas, plagas y enfermedades que afectan a los cultivos.

Durante el otoño y el invierno se siembran especies como avena, vicia, centeno y tréboles, que captarán recursos del ambiente que de otra forma se estarían desaprovechando y quedando disponibles para el crecimiento de malezas. "Son llamados cultivos de servicios, porque pueden aportar diferentes servicios al agroecosistema. Lo importante es tener claro ese objetivo y elegir la mejor especie o especies para lograrlo. Suelen sembrarse con el fin de aportar vida, nitrógeno y estructura al suelo y bajar la tasa de uso de herbicidas. Además, están pensados para retener el rastrojo e impedir la erosión, entre otros", afirma Aimar Pena, Gerente de Maíz, Girasol, Sorgo, Arroz y Algodón en BASF.

"La inclusión de cultivos de servicios puede contribuir al manejo de las adversidades, mejorando la gestión de recursos del ambiente. Específicamente sobre las malezas, los Cultivos de Servicios compiten con ellas por recursos del ambiente y generan barreras físicas para su establecimiento y crecimiento", explica Andrés Madias, Coordinador General de la Red y referente de Aapresid. Asimismo, agrega: "Esto produce un menor número de nacimientos de malezas y acota la ventana temporal de emergencia, a través de la generación de un ambiente menos favorable para que se asienten. La combinación de estos efectos lleva a una mayor eficacia de los principios activos de los herbicidas".

Desde su creación, se realizaron ensayos y capacitaciones para perfeccionar y potenciar su uso. En la campaña 2018/19 se obtuvieron "muy buenos resultados en relación con el impacto que tienen los cultivos de servicio en el control de malezas y en relación con el rendimiento del cultivo sucesor", indica Madias. Además, cuenta: "Es una tecnología que hay que ir incorporando estratégicamente en los sistemas de producción ya que contribuye al manejo integrado de las malezas, combinada con el uso de herbicidas y otras prácticas culturales". Por otro lado, Andrés comenta que "la Red se encuentra abierta a todos los productores, técnicos, asociaciones, instituciones y empresas que estén interesados en la temática y en generar intercambios de conocimiento".

La Red de Cultivos de Servicios es un claro ejemplo de co-creación que permite acercar investigación e innovación al productor agropecuario. Además, de esta forma se continúa promoviendo un desarrollo más sustentable de la agricultura.