Vale recordar el reciente debate en relación al uso del bromuro de metilo, cuyo uso se encuentra permitido en nuestro país, pero que la tendencia internacional indica que a futuro estará prohibido. Las nuevas generaciones están demandando mejores alimentos y en Argentina tenemos todo para aprovechar esa oportunidad.

En este escenario, una de las técnicas que mayor relevancia empezó a cobrar fue la hidroponía que, hoy en día, se desarrolla con fuerza en países como Holanda, España y México y que en nuestro país empieza a instalarse.

Algunas ventajas de este sistema de producción son:

· Utiliza 90% menos de agua - sistema de producción sustentable.

· Permite la producción cercana a los mercados, reduciendo la huella de carbono.

· Minimiza el uso de agroquímicos (elimina el bromuro de metilo)

· Permite obtener rindes hasta 10 veces mayores que la agricultura tradicional.

· Minimiza el riesgo productivo, con el control de las variables de crecimiento

· Mayor calidad y uniformidad de la producción.

· Crecimiento más rápido por la atmósfera controlada y la dosificación de nutrientes.

· Permite la automatización y robotización de procesos.

Existen algunos productos estrella de este método de producción, como por ejemplo la frutilla. La frutilla es un producto no climatérico, esto significa que cuando se cosechan dejan de madurar y de generar sabor. Los que hemos tenido la oportunidad de comer frutillas en otros países, pudimos notar la diferencia de calidad, y esto se debe a que el método de producción utilizado es la hidroponia.

El mundo está demandando este tipo de productos y muchas veces valoran lo que nosotros no: la historia del producto, la manera en la que se produce y se cosecha, los químicos y todo lo relativo al impacto social, otro de los puntos en los que este sistema se destaca. En relación a este último punto al trabajar en un espacio cerrado, con el clima controlado y una cosecha a la altura de los hombros, se mejoran notablemente las condiciones de trabajo de las personas que trabajan en la cosecha.

En la actualidad, hay empresas argentinas que están apostando a estos nuevos procesos e invirtiendo para que nuestro país pueda seguir avanzando. Este es el caso de ADBlick Agro que recientemente presentó un proyecto por medio del cual, espera estar produciendo, para el 2021/2022, un total de 900 toneladas de frutillas en un espacio de 3,36 hectáreas totalmente productivas, en tres naves invernadero ubicadas en la provincia de Buenos Aires.

Además de lo novedoso de la tecnología aplicada, el proyecto está estructurado sobre un plan de negocios innovador, del que pueden participar pequeños inversiones con el objetivo de diversificar sus ahorros y obtener rentas.

Las oportunidades son infinitas y las condiciones están dadas para que Argentina se enfoque en una nueva agricultura sustentable, innovadora, eficiente y de calidad diferencial.

Por Juan Pablo Carrera, Gerente General de ADBlick Agro