Las cosechadoras de John Deere pueden adecuarse a la recolección de cultivos regionales que están más allá de la agricultura tradicional.

En Holanda, el concesionario Groenoord, que comercializa los productos de John Deere, diseñó una tolva especial para acoplar a la cosechadora T660i que, a su vez, se convierte en modelo de bicorte.

Las máquinas acopladas resultan ideales para recolectar cáñamo, flores y otras especies que requieren un tratamiento especial.

Doble

Además de trabajar con la tolva, el cabezal de la cosechadora se eleva a una posición de gran altura y en el espacio desocupado se coloca un cabezal forrajero de 6 hileras.

Este cabezal corta los tallos de cáñamo a unos 15 centímetros del suelo y pasan a un tambor de corte modificado.

Con un solo cuchillo fijo y otro variable, los tallos cortados en trozos de 60 centímetros caen al suelo detrás de las ruedas delanteras de la cosechadora.

A su vez, los 30 a 50 centímetros superiores de las plantas son tomados por cabezal que se ubicó a mayor altura. Así queda conformado el sistema de doble corte.

El material es enviado hacia la tolva de 3,5 toneladas de capacidad, que después lo descarga en carros transportadores.

Fuente: MaquiNAC