El USDA en su último informe mensual de oferta y demanda mundial contrajo levemente la estimación de producción global. Aun así, ante mayores existencias iniciales, los stocks finales alcanzaron su valor máximo histórico en casi 288 mill.tt.

La demanda global se mantiene consistente, reflejada en las licitaciones de los principales países importadores como Egipto, Arabia Saudita y Japón. Sin embargo, en la mayoría de los casos la originación de la mercadería proviene de la región del Mar Negro y Francia, ganando terreno frente al cereal estadounidense.

Se dio a conocer la noticia de que China compró 230.000 toneladas de cereal norteamericano luego de la reciente ronda de negociaciones por llegar a un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial. Llama la atención ya que países como China e India tienen al mismo tiempo gran consumo y producción local, por lo que suelen no participar del comercio internacional, y mantienen stocks abultados por cuestiones de seguridad.

En Estados Unidos, la campaña de trigo de primavera atraviesa dificultades y las condiciones climáticas no permiten que culminen las labores de cosecha, cuando ya debería estar finalizada de acuerdo a los registros históricos. En las últimas semanas, se relevaron episodios de fuertes nevadas y heladas, que impactarían en los lotes pendientes de trillar y brindaron soporte a los precios en Chicago.

En cuanto a los cultivos de invierno, la siembra para la campaña 2020/21 se desarrolla sin problemas avanzando al 65%, y en línea con el promedio de años anteriores.

La situación en el hemisferio sur no pareciera contar con la misma suerte.

En Australia se registran condiciones de sequía y altas temperaturas que afectan la actividad agrícola por tercer año consecutivo. Además, se produjeron heladas durante el invierno que impactan de manera directa en los rindes productivos. Ante este escenario, la producción fue sufriendo recortes en los últimos meses, ubicándose las estimaciones del USDA en 18 millones de toneladas, mientras que fuentes locales proyectan una cifra de 15,5 millones de toneladas.

En nuestro país la falta de lluvias específicamente en la región oeste y sur comienza a generar preocupación por el desarrollo de la campaña. En la última semana las precipitaciones llevaron a una leve recuperación en la condición de los cultivos pero que aún demuestran déficits hídricos en gran parte de la región agrícola.

Ante esta situación, las estimaciones de producción para el ciclo 2019/20 sufrieron recortes que llevaron la cifra de 21 a 19,8 millones de toneladas según lo relevado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Teniendo en cuenta diversas fuentes como el USDA y la Bolsa de Comercio de Rosario, se consensuaría una producción que ronda las 20 millones de toneladas.

En la región norte las condiciones hídricas resultaron más favorables durante el proceso de desarrollo y ya se informaron los primeros avances de cosecha, con rindes superiores al promedio.

En cuanto a comercialización, en el mercado local se pudo observar el empalme de las cosechas, viendo como el precio disponible del cereal cayó de 210 USD/tt a situarse en niveles de 180 USD/tt. Durante los últimos meses, la poca mercadería restante de la campaña anterior se veía muy apreciada llevando a los compradores a pagar un mayor precio por hacerse de trigo.

Pensando en las cotizaciones en cosecha, se prevé que la presión no sea tan grande por el buen nivel de ventas forward. Según lo informado por la Secretaría de Agricultura ya se llevan comercializadas 6,6 millones de toneladas correspondientes a la campaña 19/20. Dicho volumen representa el 31% de la producción estimada, ubicándose levemente por debajo del año anterior pero el ritmo de ventas supera el promedio.

Los compromisos de embarque se mantienen en niveles bajos, inferiores a los últimos años. En el mes de septiembre los embarques acumularon 241.000 toneladas de las cuales el 100% tuvo como destino Brasil.

En tanto es interesante notar que el USDA aumentó su proyección de importaciones de Brasil a 7,7 millones de toneladas, dado que las heladas registradas reducirían la producción y llevarían al país sudamericano a aumentar sus compras. Estos niveles representan prácticamente un récord histórico, resultando una buena noticia para nuestro país dado que el grueso de sus compras proviene de Argentina.

Es importante destacar que en estos momentos el trigo argentino puesto en Brasil se muestra muy competitivo respecto del estadounidense, generando una ventaja para nuestro país. Sin embargo, esta ventaja se podría apreciar una vez pasada la cosecha, a partir del mes de marzo, cuando Brasil compra principalmente trigo argentino.

Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria