Estas cuestiones que modificaron el curso normal de los mercados, se encuentran en una etapa de indefiniciones que nublan el horizonte, y afectan la toma de decisiones. A continuación, trataremos de sacar conclusiones, a pesar de estos aspectos.

Comenzando con la soja, nos encontrábamos hace pocas semanas con un poco frecuente escenario en donde el precio de la soja noviembre era similar al de la soja mayo 2020, en torno a los u$s 240. Si observamos una tira de los últimos 5 años, tomando las cotizaciones de las posiciones noviembre y mayo del año siguiente, obteníamos lo siguiente:

Año Noviembre Mayo
2018 246 240
2017 260 260
2016 268 261
2015 257 222
2014 287 251

Como se puede ver en el cuadro, solo en el año 2017 se pudo ver una situación parecida, con un pequeño detalle: En ese año comenzaba la reducción del porcentaje de retenciones a razón de un 0,50% mensual, con lo cual se llegaría a mayo con 2,50% menos de retenciones (léase 10/12 dólares de diferencia de precio).

Este escenario comenzó a alterarse hace unos días cuando las negociaciones entre China y Estados Unidos comenzaron a enfriarse, razón por la cual, al igual que el año pasado, el precio de la soja en Sudamérica de la actual campaña comenzó a despegarse de Chicago. En este caso, es la política internacional la que impactó en el mercado.
En conclusión, el precio de la soja mayo muestra un valor atractivo, si usamos como comparativo el valor noviembre (o el disponible mismo).

Si nos enfocamos en el maíz, y precisamente durante el mes de julio, veíamos que podían concretarse operaciones para marzo y abril de 2020 a u$s 160. Lo relevante en este caso estaba en ver la relación Maíz / Soja (160/240), y su impacto en la toma decisiones de siembra para la gruesa 2020. El año anterior, con una relación más favorable en precios para la oleaginosa (148/250), llegamos al empate técnico en cuanto a volúmenes recolectados en este 2019. Entonces se planteaba la gran pregunta, será el 2020 el año en que se produzca más volumen de maíz que de soja?
Si bien aspectos productivos y de mercado en USA hicieron caer durante la semana pasada las cotizaciones del cereal, los temores sobre las futuras políticas económicas, golpearon en los valores y en las intenciones autóctonas. Es de esperar que quien decidió apostar al maíz en detrimento de la soja, haya obrado en consecuencia y cerrado un buen volumen de negocios a los precios mencionados. De lo contrario, estimo que lo más prudente para quien debe tomar decisiones es esperar a que se despejen, lo más posible, estas cuestiones de política doméstica.

Y si damos una mirada al trigo, nos encaminamos a una cosecha record, con un importante aumento en el área sembrada respecto del año anterior, pero en un contexto internacional favorable para los precios, por problemas productivos de final de ciclo en Europa, y las secuelas de la mala cosecha del año pasado. En este entorno, sorprendió la baja de las cotizaciones del trigo diciembre que cayó de 175 dólares a 155, en pocos días y sin más explicaciones que, una vez más, la incertidumbre de políticas económicas futuras.

No podemos dejar de observar, que el trigo disponible supera los 200 dólares por tonelada, sumando más datos al análisis por la magnitud de la brecha entre el trigo “viejo” y “nuevo”.

Como vimos, la política en general afectó los mercados de granos, por un lado la nacional (Trigo y Maíz) y por el otro la internacional (Soja). Considero que solo la soja muestra datos más claros para decidir, pero para el trigo y el maíz, deberemos esperar a que las condiciones de incertidumbre pasen para tomar decisiones correctas.

Por Juan Pablo Galleano, Puertos S.R.L. – Empresa socia de Agroeducación - Docente de Agroeducacion
Fuente: Agroeducacion