Heladas

Las heladas y la escasez de lluvias en julio en gran parte del territorio nacional achicaron los campos de pastoreo y redujeron la receptividad ganadera de manera significativa. Los verdeos muestran poco rebrote después del primer aprovechamiento y los pastizales naturales están talados y sin recuperación.

Esta situación estacional está obligando a desprenderse de algunos terneros que se pretendía recriar y de las últimas vacas vacías, al tiempo que complica la alimentación de los vientres que comienzan a parir; también le pone un techo al valor de la hacienda para invernada, según observa Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.

En ese contexto complejo, algunos productores mixtos vuelven a pastorear los rastrojos de cosecha gruesa para no pagar hasta $1500 por un rollo, un valor difícil de convalidar con los actuales precios de la hacienda. Mientras tanto, los feedlots están comprando con cautela, porque el valor del maíz complica su transformación en carne.

Cueros en caída

La industria exportadora sigue más interesada en la vaca gorda que en el novillo pesado: por la primera paga alrededor de $110 por kilo de carne en gancho y $118/120 por el segundo. También mantiene el interés por la vaca manufactura y conserva para los embarques a China. "Muchos frigoríficos se encuentran con reserva de poder de compra que comenzarán a resignar a medida que avance el calendario y la oferta afloje", dice Iriarte.

Por otro lado, en el mundo, el valor del cuero vacuno está cayendo desde hace varios años por el desarrollo de sintéticos cada vez mejores, por la reducción de la fabricación de coches de lujo y por la decisión de varias empresas de abandonar definitivamente ese producto en sus zapatillas, además del cierre de muchas curtiembres en China por crecientes regulaciones ambientales. En la Argentina, el precio corriente del cuero cayó un 42% en el último año y el valor del recupero se redujo un 55% en términos reales respecto de 10 años atrás, sostenido solo por las achuras.

Por: Carlos Marin Moreno