A través del Proyecto para la Promoción de la Energía derivada de Biomasa (Probiomasa), una iniciativa conjunta de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria y la Secretaría de Gobierno de Energía que cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se entregaron 15 cocinas multifunción y 3 estufas en la comunidad de Santa Bárbara, en la provincia de Jujuy.

La Comunidad de Santa Bárbara fue seleccionada entre 50 Comunidades Energéticamente Vulnerables de todo el país para recibir equipos de uso eficiente de leña para la cocción de alimentos, el calentamiento de agua de uso sanitario y la calefacción de viviendas.

Esta comunidad jujeña se encuentra en la zona de cerros al oeste del camino que une los poblados de San Francisco y Pampichuela. El acceso a la misma es dificultoso ya que debe ser realizado a pie o a caballo por senderos de montaña.

Santa Bárbara está conformada por 14 familias, la Escuela Primaria N° 233 Maestro José Amancio Aparicio, una Capilla y un Puesto Sanitario. Las viviendas están construidas con ladrillos de adobe, tirantes de madera, techos de paja o chapa y pisos de tierra. Los baños o letrinas son pequeñas casillas de madera, apartados de las casas. No hay acceso a servicios básicos de agua, gas o electricidad, no obstante, disponen de paneles solares fotovoltaicos del Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER).

Las familias viven de la ganadería y la horticultura a escala de subsistencia debido al aislamiento, la falta de heladeras y la inexistencia de vehículos para comercializar sus productos en centros urbanos. Varias de ellas elaboran artesanías en lana de ovejas y en cuero curtido al sol. En las épocas de sequía algunos pobladores migran transitoriamente a centros urbanos en búsqueda de nuevas oportunidades laborales, regresando durante el verano cuando las pasturas mejoran.

La cocción de alimentos y el calentamiento de agua para uso sanitario se realizaban en parrillas o fogones que se mantenían encendidos durante todo el día. Las nuevas cocinas multifunción eliminaron los humos y peligros para la salud de las familias. Los inviernos en Santa Bárbara son muy fríos con ocasionales nevadas; sin embargo, las viviendas no tenían ningún sistema de calefacción hasta la entrega de las estufas eficientes.

La escuela, también recibió nuevos equipos pues tampoco disponía de calefacción ni de una cocina segura y eficiente. Como en otras comunidades pequeñas, la escuela es el principal lugar de encuentro comunitario para reuniones sociales o institucionales.

La entrega de las cocinas multifunción y estufas se complementó con capacitaciones para un uso seguro y eficiente y prevé seguimientos en el funcionamiento y mantenimiento adecuado.

Los pobladores utilizan los nuevos equipos de consumo eficiente aprovechando la leña de los montes aledaños, resolviendo así sus necesidades de energía térmica, a la vez que mejoran la salud, aumentan el confort y por ende la calidad de vida.

Esta intervención promueve el uso eficiente de la biomasa, el arraigo y demuestra la sostenibilidad y replicabilidad de la experiencia en otras comunidades con necesidades energéticas similares.