El informe de carnes del USDA, publicado el pasado 9 de abril, proyecta una caída de stock porcino mundial de 13 millones de cabezas, a lo que se resta una caída en la producción de cabezas proyectadas para este 2019, 128 millones de cabezas menos que en 2018, esto representa una caída del 10% en la producción de cerdos del mundo. Gran parte de este recorte viene de mano de la peste porcina africana, que viene castigando a China masivamente desde el año pasado, quienes esperan aumentar sus importaciones de carne de cerdo en 40% respecto al año pasado, lo que equivale a un total de 2,2 millones de toneladas de carne de cerdo, 640 mil toneladas más que el año pasado.

Para ponernos en contexto nacional, Argentina exportó el año pasado un total de 23 mil toneladas de carne de cerdo, e importó más de 44 mil toneladas, ya que consumimos más carne de cerdo que la producida (673 mil consumida versus 620 mil producida).

El Secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, comunicó que hay 28 plantas frigoríficas argentinas aprobadas por China para exportarles carne vacuna, por lo que seguirían las negociaciones para aprobar al menos 22 frigoríficos más, y ampliar las exportaciones a carne de cerdo.

Por otro lado, los precios de los granos, soja y maíz principalmente, se encuentran en sus pisos a nivel local, con valores entre U$S 215 y 224/TN para la soja de mayo a julio 2019, y de U$S 125 a 130/TN para el maíz de mayo a septiembre 2019.

Si miramos la evolución de precios locales para lo que va de este año:

• Disponible de soja viajó desde máximos de U$S 250 a mínimos de 210/TN
• Futuro soja mayo 2019 viajó de máximos en U$S 246 a mínimos de 217/TN
• Disponible de maíz viajó desde máximos de U$S 150 a mínimos de 130/TN
• Futuro maíz abril 2019 viajó de máximos en U$S 147 a mínimos de 131/TN

El corto plazo muestra precios mínimos para soja y maíz, aunque la recorrida bajista de maíz puede alcanzar los U$S 120/TN, mientras que en soja difícilmente se perfore el piso de U$S 210/TN, pero ambos se encuentran cerca del piso de precios posible.

Esto genera para el productor agrícola un freno a la hora de vender y/o poner precio a la cosecha 18/19, así como la oportunidad al productor agropecuario de abastecerse de mercadería para agregar valor, considerando la mayor presión de compra de carnes.

Si repasamos el Tablero Porcino de marzo 2019, publicado por la Secretaria de Agroindustria de la Nación, vemos que la relación de precios maíz/capón bajó casi un 3% este año, significa que el precio del capón creció proporcionalmente más que el del maíz, mejorando la relación de agregado de valor para la producción porcina.
En este informe también resalta un aumento en el consumo local de carne porcina, y un aumento en las exportaciones en lo que va del año, ofreciendo un panorama promisorio para quienes produzcan porcinos.

En cuanto a los productores netamente agrícolas, recordemos que Argentina proyecta exportar este año el 65% del maíz producido, ya lleva comercializado a la exportación más del 35% del maíz 18/19, mientras en el resto de América, Brasil exporta el 32% y Estados Unidos, principal exportador mundial, solo exporta el 16% de lo que produce, mientras el resto del grano es usado en estos países para agregar valor en sus diferentes formas, carnes, industria, etc.

Pasando a la soja, más del 85% de la producción local es llevada a molienda, para producir harina y aceite, siendo el destino del 90% de la harina la exportación.

De manera que Argentina, que no aparece en el ranking de países exportadores porcinos, exporta el 65% del maíz y el 90% de la harina de soja que produce, siendo estos, dos insumos básicos para la producción porcina.

Considerando entonces el momento de plena cosecha local, los bajos precios en maíz y principalmente en soja, un acuerdo entre Argentina y China para exportar carne de cerdo, podría aumentar la demanda interna de soja y maíz con este fin, a lo que se suma un mayor consumo mundial de estas materias primas, por la misma razón. El corto y mediano plazo entonces, podrían traer oportunidad de subas para estos dos granos, y mejorar los actuales resultados de las empresas agropecuarias.

Conclusiones: Un problema sanitario en las producciones porcinas de China, se convierte en una oportunidad local de subir un escalón en el agregado de valor de nuestras materias primas, pasando parte del volumen normalmente exportado, a consumo local, para salir en buques como toneladas de carne de res.

Una de nuestras mayores debilidades es la gestión y la organización financiera e impositiva, quienes estén organizados podrán aprovechar oportunidades en este contexto de alimentos baratos y productos caros.

Por Marianela De Emilio – INTA Las Rosas - Docente de Agroeducacion
Fuente: Agroeducacion