Dicho esto y sin ánimo de repetirme con mi último artículo, es el momento de pensar como y con que voy a afrontar los gastos de cosecha.

Vamos a abordar el análisis, sobre la posición de una empresa agropecuaria que tiene que decidir si va a ir vendiendo soja con entrega en cosecha para calzar su flujo de egresos o bien utiliza otra fuente de financiamiento (crédito bancario) para cubrir los meses que se vienen y está viendo que los precios futuros muestran buenas tasas implícitas de acarreo.

En el siguiente cuadro mapeamos la soja a cosecha respecto de los posiciones a futuro:


Las tasas así analizadas son tentadoras sobre julio y noviembre, pero afinemos el número cargándolo con gastos suponiendo que:

• La mercadería cosechada se embolsa
• Se toma un Crédito a una tasa del 7,5% anual en u$s para cubrir el flujo de fondos
• Se fija precio a Noviembre en el Mercado a Término.


Bajo este análisis, tomar crédito para ganar el pase a futuro no es beneficioso; sino que hay que vender mayo para cubrir el flujo. Si a estos valores es o no rentable la actividad, es otro análisis.

Conclusión: si bien no es el momento para armar esta estrategia porque no es rentable, si hay q hacer el ejercicio de seguirla, porque si la cosecha sigue avanzando y los volúmenes esperados se confirman, la propia presión de una producción cuantiosa va sentirse en las posiciones cortas y si las largas se mantienen, esos pases se van a ampliar y ahí hay que abordarlos.

Por Andres Gosende – Intagro S.A. - Docente de Agroeducación
Fuente: Agroeducación