La Asamblea General de la ONU, celebrada el 20 de diciembre de 2018, declaró oficialmente el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres con el objetivo de promover el consumo mundial.

Las legumbres secas que se producen en la Argentina son: arvejas, garbanzos, lentejas y porotos (blancos, negros y otras variedades, como colorados, cranberry y mung). Cada legumbre se produce en zonas y regiones diferentes de nuestro país: mientras que en el norte argentino se elaboran porotos, las arvejas y lentejas se producen en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires mayormente, y los garbanzos en el NOA y el norte de Córdoba.

Según datos de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), durante el 2018 nuestro país exportó aproximadamente 560.000 toneladas de legumbres (porotos, garbanzos, arvejas y muy poco de lentejas) representando valores de exportaciones que superan los 500 millones de dólares (base FOB Buenos Aires). La producción rondó las 750.000 toneladas aproximadamente (la diferencia corresponde a la separación de semilla para la próxima campaña y las mermas en el proceso).

En diálogo con LA NACION, el vicepresidente de Clera, Nicolás Karnoubi, explicó la coyuntura del sector. "El consumo total de legumbres en la Argentina se estima en 800 gramos por persona, por año. Es extremadamente bajo comparado con otros países, como por ejemplo India, donde se consumen 20,8 kilogramos: 26 veces más", afirmó.

El profesional en Administración de Empresas comparó este número con el consumo de carne. "En la Argentina se consumen 56 kilogramos de carne vacuna per cápita por año. Si sumamos pollo, cerdo y pescado, la cifra trepa a 100 kilos per cápita por año aproximadamente. Esto quiere decir que, tomando en cuenta todos los tipos de carnes, se consumen 125 veces más que las legumbres", ejemplificó.

De esos 800 gramos de legumbres se estima que 400 son lentejas, 200/250 arvejas (fundamentalmente en lata), 100 de garbanzos y el resto de porotos, cuyo consumo es prácticamente inexistente. "En la Argentina no se comen legumbres porque es un país que está acostumbrado a ingerir proteínas de origen animal y no proteínas vegetales", afirmó.

Karnoubi destacó que para incentivar el consumo interno desde la cámara realizan acciones de promoción junto a la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin). "Las legumbres son un alimento económicamente muy accesible. Cambiar hábitos es muy complejo; pero estamos haciendo campañas para hacerlo", explicó.

Economías regionales

Actualmente, la industria en la Argentina tiene una retención para todos los granos del 12%, no superando 4 pesos por dólar exportado. "Las retenciones significaron un impacto en las economías regionales tanto en nuestra producción como en muchas otras, como el maní en el sur de Córdoba o el maíz pisingallo. Lo que más repercute es la pérdida de competitividad de las economías regionales frente a otras alternativas agrícolas en las zonas de producción. Esto reduce la producción: disminuyen las exportaciones y la presencia de nuestros productos en el mundo. Personalmente considero que en el caso de las economías regionales el impacto fue mucho mayor al que se estima", afirmó Karnoubi.

Por último, y con respecto a la apertura del mercado chino para el cultivo de la arveja, el vicepresidente de la cámara afirmó: "China es un gran consumidor de arveja amarilla y uno de los principales mercados mundiales. En nuestro país este producto se viene cultivando hace años. Desde Clera estamos desarrollando fuerte acciones para poder abrir este mercado y actualmente estamos esperando que miembros de la autoridad sanitaria china autoricen la exportación. Aguardamos la visita de los inspectores a nuestro país", concluyó.

Los beneficios

Desde Clera hicieron hincapié en que las legumbres aportan a la dieta tanto hierro como la carne de vaca y la misma cantidad de potasio que una banana. Los granos son libres de gluten, colesterol y sodio. Afirman que el cultivo es ciento por ciento sostenible: tiene escasa necesidad de agua, alta resistencia a la sequía y a las heladas. Además, ayuda a fijar el nitrógeno en el suelo.

Las cifras de las legumbres en la Argentina (datos de 2018)

Poroto blanco (aluvia): se produjeron aproximadamente 150 a 160 mil toneladas y se exportaron 120 mil y 150 mil dependiendo el año de cosecha. Los principales puntos de venta fueron: Europa Mediterránea (Portugal, Italia, España, Francia, y en menor medida Grecia). El segundo mercado es el norte de África (liderado por Argelia) y el tercero, Medio Oriente (Turquía, Israel, Jordania y Líbano). No se consume internamente.

Poroto negro: en la Argentina se produjeron alrededor de 130 a 140 mil toneladas y va todo a exportación: mayormente a Brasil (85%), Cuba y Venezuela. Prácticamente, no hay consumo interno de porotos negros.

Garbanzo: es la legumbre que más creció en la producción y la exportación en la Argentina en los últimos diez años: pasó de vender alrededor de 30 mil toneladas hace diez años a vender en el mercado externo más de 160 mil toneladas en el 2018.

Arveja: la exportación se mantiene constante en los últimos años: ronda entre las 70 y 100 mil toneladas. Las ventas externas son principalmente a Brasil pero también a países de Europa.

Lenteja: es la legumbre que más se consume en la Argentina. Según fuentes de Clera "se exporta poco porque los precios del mercado interno son mayores a los que paga el mercado internacional, además de que los consumidores del mundo no están tan acostumbrados a la lenteja argentina por su color y sabor".