TLAXCALA, Tlaxcala. Falta de apoyos institucionales para la siembra y comercialización, las enfermedades y la sequía fueron las principales causas para que Tlaxcala dejara de ser el principal productor de amaranto a nivel nacional.

En 2014 y 2015, cuando fueron sembradas unas tres mil hectáreas por temporal, se tradujo en más de cinco mil toneladas anuales.

Con esta producción estatal, durante esos ciclos Puebla, Hidalgo y el Estado de México se quedaron rezagados en sus cultivos.

La producción del llamado ‘grano de oro’ por su alto valor proteico, que había generado buenas expectativas a los ejidatarios de San Lorenzo Cuapiaxtla, pues vendieron la tonelada por arriba de los 22 mil pesos, se esfumó con el coyotaje, mal clima y las enfermedades.

“La falta de mercado regional y la ambición de los intermediarios (coyotes), causó que el precio de la tonelada se desplomara hasta los ocho mil pesos”, denunció Perfecto Barrales Domínguez, quien introdujo el cultivo a la región de Huamantla en 2013.

Expuso que la lucha del mercado entre compradores y vendedores y los daños irreversibles por la presencia de un insecto en dos mil hectáreas del ciclo primavera-verano 2016, dejó sin capital a los ejidatarios, pues hubo pérdida total.

Señaló que éstas fueron las causas por las cuales para los temporales más recientes el cultivo disminuyó en forma significativa a menos de 300 hectáreas.

Dijo que, por si fuera poco, la canícula que se presentó en los meses de julio y agosto mermó la producción a unas 200 toneladas.

Aun así, el amarantero consideró que es necesario volver a invertir en este cultivo, pues durante tres años consolidó la economía local hasta convertirse en los primeros productores a nivel nacional.

Por ello, anunció que una vez que se conozcan las reglas de operación del sector campesino a cargo del gobierno Federal, presentarán proyectos que detonen el campo como la siembra de esta semilla.

“Está consolidada esta semilla, aquí se elaboran a base de amaranto los desayunos escolares para todos los niños de Tlaxcala, lo que deja empleos”, puntualizó.

EN 2017

La falta de apoyos de los gobiernos estatal y federal y la falta de dinero de los productores provocó que solo sembraran 80 hectáreas en Cuapiaxtla.