En 2050 la población mundial será de 9 mil millones de personas y Brasil contará con 254,1 millones de ellas, según informó la FAO-ONU. De esta manera, alguien tendrá que alimentarlas y contará con la obligación de proporcionar leche para aquellas personas. Dentro de esta misma línea, es importante destacar que la cadena de la leche continúa sufriendo varias alteraciones y aún tiene mucho para evolucionar.

Aun así, muchos pensamientos ya han cambiado y al mismo tiempo, muchos “ordeñadores” de leche ya evolucionaron a productores. El inconveniente, es que si desean permanecer en la actividad tendrán que evolucionar hacia emprendedores; ya que no basta con producir, también es necesario lograr comprender el negocio de leche, observar la hacienda como una empresa para poder generar beneficio y satisfacción. Así, el emprendedor de la leche tendrá que planificar mucho: planificar producción y gestión. Pero planear no es sólo esperar cosas buenas, sino que eso es soñar.

Según explica Fabricio Nascimento, en MilkPoint, planear también es saber los riesgos que puede llegar uno a correr. Es tener una planificación por escrito de lo que se espera, producir y facturar, y haber anotado los riesgos y las adversidades que puedan surgir. De ser así, el que cuente con dicho pensamiento estará preparada para los momentos difíciles de la actividad, hallando una manera de sufrir menos en estos períodos. También será necesario entender de mercado y de clientes.

En la actualidad ya existen líneas específicas de lácteos con clientes específicos también, pero vale recordar que estas líneas tienen un número menor de consumidores. De esta manera, no le sirve a todos desear migrar a una sola línea. Estas especificidades son nichos de mercados que agregan valor al producto, y desafían la oferta de la línea convencional.

La leche es para profesionales y definitivamente, la actividad no permite más aventureros. Es importante hacenos emprendedores lo más rápido posible para disfrutar de los beneficios de la actividad, y orgullosamente ofrecer un alimento de calidad y en cantidad para las generaciones futuras.