A medida que avancen las cosechadoras veremos si la producción nacional pasa las 19 millones de toneladas o, si por contrario, queda por debajo.

Al mismo tiempo, vale aguardar que, si el tiempo acompaña, los precios tiendan a la baja.

Obviamente, dado el reducido stock que habrá una vez cumplidos los compromisos de exportación, si el tiempo complejiza la trilla, la taba debería darse vuelta y, así, los valores podrían mejorar.

Por el lado del dólar, no parece lógico esperar un nuevo salto, ya que recientemente lo dio. Por lo tanto, desde este lado, no hay razones para mejoras.

Respecto a Córdoba y la parte central y norte de Santa Fe, las últimas lluvias dejaron lotes sin poder cosechar, por ahora.

En suma el tiempo sigue siendo una amenaza.

Los productores, cuando estiman una humedad en sus trigos de aproximadamente 15^ no dudan en arrancar la trilla.

En cuanto al mercado internacional, el creciente conflicto entre Rusia y su vecina Ucrania alertan sobre posibles alzas de precios.