El trigo cerca de cosecharse y la soja y el maíz recién sembrados son los cultivos más afectados por el enorme caudal de lluvias que cayeron en los últimos cuatro días en la zona central del país.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), cayeron entre 150 y 230 milímetros en el centro de Santa Fe, este de Córdoba y algunas localidades del centro de la provincia de Buenos Aires.
.
Las precipitaciones también afectaron a la ganadería, particularmente a los tambos, que, por el anegamiento de los caminos rurales, se vieron imposibilitados de sacar la producción.

En la llamada zona núcleo agrícola (norte de Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe y este de Córdoba), el "60% de las siembras que se hicieron están bajo una incertidumbre total", sostuvo la BCR. Muchos de los lotes ya sembrados deberán volver a sembrarse, señaló el informe.

Respecto del trigo, la BCR destacó que la calidad y el rendimiento del cereal de ese área, que se cosechará en las próximas semanas, se verán afectados. Antes de las lluvias, la zona núcleo se vio perjudicada por caídas de granizo en unas 104.000 hectáreas.

"Al trigo le cae en el peor momento, porque está en la última etapa del llenado del grano; bajan el rinde y la calidad", explicó Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR.

Entre las localidades que recibieron más lluvias, en Santa Fe se destacan Irigoyen, con 180 milímetros, y Carlos Pellegrini, con 158 milímetros. En Córdoba, cayeron 156 milímetros en Bell Ville y 148 mm en Noetinger.

En un informe, la Oficina de Riesgos Agropecuarios (ORA) de la Secretaría de Agroindustria señaló: "Predominan las reservas hídricas excesivas en la provincia de Buenos Aires, sudeste de Córdoba, Santa Fe y este de Entre Ríos".

También la provincia de Buenos Aires fue duramente castigada por las precipitaciones. En Saladillo, cayeron 220 milímetros en 24 horas. "Esperemos que la situación no se agrave con el agua que vamos a recibir de otras zonas", dijo el productor José Bustingorri. En la zona, los establecimientos ganaderos fueron los más afectados por las intensas precipitaciones.

Otra localidad bonaerense fuertemente perjudicada fue 25 de Mayo, que recibió 100 milímetros en un día.

Pese a los inconvenientes que ocasionaron, en algunas regiones de la provincia de Córdoba las lluvias servirán para recomponer los suelos y encarar la siembra de soja y de maíz. "El lado positivo es que se va a tener una buena humedad en el perfil para continuar con la campaña de granos gruesos", dijo Matías Lestani, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

En la campaña agrícola pasada el campo sufrió la pérdida de 30 millones de toneladas de soja y maíz por una fuerte sequía que se extendió desde diciembre de 2017 hasta marzo de este año.

Tras el desastre climático de este año los especialistas en clima pronosticaron para los próximos meses que se espera un fenómeno de el Niño de "neutral o moderado", con lluvias apenas por encima del promedio.