Las inseminaciones de vaquillonas ya están en marcha y continúa, un año más, la apuesta fuerte a la cría. Previo a una inseminación, revisar el estado corporal de los ganados y lo que es más importante, aunque estén lindos, medir si están presentando celo regular (medir la actividad ovárica), es fundamental para llegar a un buen resultado. Será un año donde habrá que aplicar mucha más tecnología para preñar y asegurarse los terneros, aunque el clima acompañe, para al final no tener sorpresas.

En plena revisión de las vaquillonas previo al servicio, los veterinarios consultados por El País aseguran que se ve de todo. “Hay rodeos que están muy bien preparados, que ya están prontos y otros a los que todavía les falta”, explicó el Dr. Pablo Marinho, uno de los profesionales que trabaja habitualmente en reproducción y sanidad vinculadas al segmento de la cría, referente para Treinta y Tres, Cerro Largo y otros departamentos.

Por lo general, las vaquillonas que están mostrando falta de estado corporal, pertenecen a predios de productores que manejan cargas altas por hectárea. En la otra vereda, en el caso de los establecimientos que tienen más comida, aplican mayor tecnología, planifican el servicio y tienen menos animales por hectárea en sus campos, se ven lotes mejores.

“En líneas generales los ganados están bien, porque la primavera permitió que se acomodaran”, afirmó Marinho. Este profesional era uno de los que pensaba que la zafra iba a ser más complicada, porque la gente estaba medio desmoralizada, pero hubo muchos pedidos de revisión de toros y vientres y eso es bueno, porque muestra un productor inquieto que apuesta a crecer en la cría.

Cambiantes. Por otro lado, desde el norte del país, el Dr. Guillermo De Nava, uno de los referentes para Salto, Artigas, Tacuarembó y otros departamentos cercanos, aseguró a El País ver nuevamente realidades bien cambiantes entre departamentos, entre zonas y entre establecimientos.

Según explicó, hay lugares donde los ganados se recuperaron y en otros predios están en el límite. “En algunos rodeos se está viendo un buen porcentaje de celos, pero en otros es un poco pobre comparándolo con lo que sucedía el año pasado”, destaco.

De Nava alertó que en algunos establecimientos “no vienen bien preparadas las vaquillonas” para que ciclen regularmente y se sabe que si no se logra prepararlas bien (darles mejor de comer) “repercutirá reproductivamente en toda la vida del animal para adelante. No hay duda que se ven nubes en el horizonte que hacen que la visión no sea tan optimista”.

El año pasado costó más preñar las vaquillonas y en muchas zonas las preñeces en esta categoría fueron más bajas.

En 2017 hubo situaciones donde no sólo la preñez fue muy pobre, sino que hubo muchos episodios de problemas al parto. Cuando la vaca no está muy fuerte y va a parir trae consigo problemas como distocia, vacas caída por la misma parálisis de terneros que comprimen el canal del parto y la vaca cae. A eso, según explican los veterinarios, se suman problemas de prolapsos o retención de placenta.

Cuando la vaca no pasa bien el invierno y llegan al parto sentidas, generalmente “viene acompañado de pérdidas del ternero al nacer” y “también hemos registrado mayores incidencias de interrupción en la gestación”, explicó De Nava.

Esperanza. Mientras tanto, el Dr. Gabriel García Pintos, que también es productor en Lavalleja y referente para Maldonado y el departamento donde produce, recordó que en septiembre la situación era preocupante, pero luego admitió que hoy es otra realidad, “donde las vaquillonas han respondido bien a la calidad de pasto”.

García Pintos confirmó que las inseminaciones de vaquillonas muestran “buenos avances” y también se ven avances en los rodeos de cría. En este último caso, hay situaciones de rodeos que están en anestro superficial, es decir no presentan celo regular y generalmente pasa porque no tienen buen estado corporal y las vacas están amamantando el ternero. En estos casos, aplicando medidas de bajo costo se sale del problema y levantan celo. “Eso genera esperanza de que los rodeos lleguen bien a diciembre para largar los toros”, agregó

Edad. La edad de entore en las vaquillonas es clave. Los predios de punta que tienen mucha comida y realizan un manejo diferencial, “siguen con la tendencia de entorar las vaquillonas a temprana edad”, el resto de los productores entora esta categoría a los dos años, cuando están en la plenitud de su desarrollo y “hay una minoría, que está despareciendo, que las sirve a los tres años”, explicó Marinho.

Hace muchos años, las referencias bibliográficas hablaban de un peso ideal de entore de 260 kilos para las vaquillonas, pero con el avance de la genética, eso cambió y en muchos casos, puede pasar que sean vaquillonas muy grandes de tamaño pero que no hayan madurado sexualmente por más que superen esos pesos. Por eso es básica la medición de actividad ovárica.

Lo que también está desapareciendo es la “vaca soltera”, que hoy “representa menos del 5%”, reconocen los veterinarios.

A su vez, el Dr. Gabriel García Pintos, reconoció, al igual que sus colegas, que el productor sigue apostando a la cría, compra más toros, invierte más en genética e inseminaciones.

“En el este del país siempre el entore comienza más tarde y no es descabellado pensar que en diciembre y enero, en esta zona, se sigan vendiendo toros”, admitió el profesional.

Los campos vienen respondiendo. En algunos casos están agarrando volumen y otros que tienen problemas de sobre pastoreo, aún están por despegar.

Respecto a entorar a más temprana edad las vaquillonas, García Pintos advierte que hay que tener cuidado. “Hay gente que piensa que cuanto más chica mejor, pero lo que se demostró es que se precisa mucha comida para el segundo parto y para pasar el primer invierno, porque después cuesta volver a preñarlas”. Por eso consideró que “no es para todos los productores servir la vaquillona lo más temprano posible”.

Para este profesional será otro año donde habrá que aplicar mucho destete precoz y destete temporario para volver a servir los rodeos de cría. Previo a eso, exhortó a los productores a realizar el diagnóstico de actividad ovárica y a organizarse para el entore.

La exportación de ganado en pie mostró fluidez, más allá de algunos problemas coyunturales con Turquía, que es el principal mercado para los terneros enteros. “Quedó demostrado que la exportación de ganado en pie es una válvula de escape y nos permite mantener los precios los terneros. Eso no se puede dejar escapar”, recordó García Pintos.

“Los números que mostraron Fucrea y el Instituto Plan Agropecuario marcan que está dejando dinero. El sector agropecuario no está siendo muy rentable pero la cría mantiene una cierta rentabilidad. Si no se producen terneros no hay exportación de ganado en pie ni producción de carne. Hay que apostar sí o sí a la cría”, destacó.

También reconoció que en Uruguay hay mucha tecnología validada, pero “cuesta mucho aplicarla”, por lo que exhortó: “no tengamos miedo a aplicarla, porque la investigación es muy buena”.

Finalmente para De Nava “es un año para no confiarse” por lo que consideró más válido que nunca “monitorear el entore”. Eso permite sacar una fotografía y en función de lo que se encuentre se pueden tomar medidas a tiempo para asegurarse los terneros.

Rodeos de Cría venían bastante sentidos

El instituto Plan Agropecuario (IPA) informó en su último informe de situación que el estado corporal con que el rodeo de cría llegó al parto no es el deseado.

Según los técnicos, se observa que la situación es más complicada en las zonas donde el déficit forrajero de primavera-verano fue acentuado y no se bajó la carga de los campos.

Al norte del Río Negro se registraron muertes de animales, aunque no es una situación generalizada. No obstante, se verifica que el estado del ganado viene mejorando en consonancia con la mejora en las ofertas de forraje.

El IPA exhortó a los productores a mantener la categoría de primera cría bajo la lupa, ya que seguramente sea necesario realizarles manejos diferenciales en tiempo y forma para que se preñen durante el próximo servicio. En cuanto a las recría, es decir, las futuras madres del rodeo, el IPA advierte que su situación es similar a la del rodeo general.

En los casos que hubo ganancia de peso, estuvieron determinadas por ingresos de alimentos extra prediales, pero en gran parte hubo pérdidas de peso. Se observa el efecto compensatorio consecuencia de la alta oferta forrajera.

El informe destaca los efectos climáticos sobre las pasturas, pero recuerda que los campos que terminaron al ras en invierno, no hay acumulado suficiente forraje.

En los precios donde hubo ajuste de carga en otoño y la sequía no tuvo tanta incidencia, hay mayor disponibilidad de forraje. En caso de los mejoramientos, se observó que así como ocurrió con las pasturas naturales, respondieron positivamente a las temperaturas moderadas, días soleados y humedad en el perfil del suelo. Se destaca la presencia de Lotus El Rincón produciendo altos volúmenes de forraje. Las praderas también tienen un excelente nivel de producción.

Las pasturas compuestas por alfalfa, trébol y festuca, son las que han tenido un mejoramiento, destacó el informe del organismo.

A su vez, los verdeos de invierno, principalmente los cultivos de raigrás, no han aportado forraje suficiente al comienzo del período, lo que cambio con el ingreso de la primavera.

Hoy aportan buena cantidad y calidad de forraje que se espera aprovechar hasta el final de la primavera. Los cultivos de avena, en la mayoría de los casos ya finalizaron su ciclo, destacó el análisis del Instituto Plan Agropecuario.