La incertidumbre que generan los derechos de exportación preocupa a todos los productores, quienes deberían estar enfocados en sembrar la soja. Cabe destacar, que en el proyecto de presupuesto, el Gobierno queda habilitado a incrementar hasta un 33% (algunos hablan de hasta un 35%, pero es algo que aún se encuentra en plena negociación).

Según informa Clarín, esto implica que exista un riesgo de que el cultivo se implante con un 28% de retenciones y se trille con cinco puntos más de retenciones. En la misma línea, Pablo Adreani, analista de mercados, resalta que este escenario sin dudas complica a los productores. Ya que no pueden calcular adecuadamente sus costos y los rindes de indiferencia, debido a que necesitan lograr para no “quedar en rojo”.