Con un aumento de precios del 6,5%, septiembre fue el mes de mayor inflación desde abril de 2016, cuando el indicador de la ciudad (en ese entonces no estaba normalizado el Indec nacional) había arrojado ese mismo dato, en plena salida del cepo cambiario y tras fuertes aumentos de tarifas. Según informó ayer el Indec, la suba de precios acumulada en los últimos doce meses asciende al 40,5%, y en lo que va de 2018 registra un alza del 32,4%.

El rubro que mostró mayor variación de precios el mes pasado fue transporte, con un alza de 10,4%, producto del aumento de tarifas de colectivos y trenes y de los combustibles. Alimentos, uno de los rubros más sensibles por su incidencia en los niveles de pobreza e indigencia, subió un 7%, por el traslado a los precios de la devaluación del peso en agosto.
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Luego, le siguieron prendas de vestir y calzado (9,8%), equipamiento y mantenimiento del hogar (9,7%) y otros bienes y servicios (7,9%). "Alimentos está creciendo al ritmo de la inflación general o un poco por encima, ya que tiene una gran inercia. Si bien el rubro textil tuvo un aumento significativo, en el año acumula una suba del 22,4%", explicó Jorge Neyro, de la consultora ACM, que estima una inflación de 5% para este mes y una variación de precios interanual en torno al 48% para 2018.

Por otra parte, el aumento en el rubro de recreación y cultura -que incluye cines y gimnasios- fue 6,8%; en restaurantes y hoteles, 5,7%; salud, 4,5%; bebidas alcohólicas y tabaco, 4,4%; vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, 2,3%; comunicación, 2,1%, y educación, 1,6%.

La inflación núcleo -que no incluye precios regulados y estacionales- se mantuvo alta también, con un aumento del 7,6%. Se trata del salto más elevado desde que el Indec retomó su medición mensual de inflación, en 2016. "El dato es duro, pero es el esperado. Era lógico también que la núcleo diera más alto que la general, ya que los rubros que lideraron la suba son alimentos, que pesa mucho en esta medición; transporte, por la suba de combustibles; mantenimiento del hogar, y textil, donde el incremento se debe al lanzamiento de la temporada de verano", indicó Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, que estima una inflación de entre 4 y 5% para octubre y de 49% para el año.

En el análisis del acumulado de los primeros nueve meses, el rubro transporte tuvo una variación de precios del 47,4%, muy superior a la inflación general de 32,4%. "Transporte tuvo todo el aumento de combustibles, que impactó en el mantenimiento de vehículos; de los peajes, que aumentaron bastante en el año, y en el transporte público de pasajeros. Es uno de los rubros más calientes", analizó Caamaño, que además señaló que la suba en alimentos impactará fuerte en la pobreza. "Aumentó mucho porque tiene un alto componente de exportables", dijo.

Como habían anticipado las consultoras privadas, septiembre sufrió de lleno la brusca depreciación de la moneda en agosto, que pasó de un dólar de $28 a otro de $38 en apenas 31 días. "El problema es que la Argentina volvió a tener una inflación tan elevada porque el Gobierno no logró frenar la creación de dinero; se duplicó entre 2016 y 2017, y se intentó contener todo con Lebac. Cuando se rompió el dique, todos salieron a correr contra las reservas del Banco Central", dijo Ramiro Castiñeira, de Econométrica, que había anticipado una inflación mensual de 6,5% en septiembre. Para el año calcula que el IPC acumulará un 45%. "Hacia adelante el Gobierno se propone dejar de emitir y llegar al equilibrio fiscal. De alguna manera, por primera vez admite que el responsable de la inflación es el déficit fiscal. Si uno llega a un déficit cero, permite anular el principal factor de creación de dinero", agregó el economista.

Este mes, la inflación se mantendrá alta, ya que "quedan pendientes para los próximos meses nuevas subas de bienes y servicios regulados ya autorizados por el Gobierno: colectivos, con nuevos ajustes en octubre y noviembre (13%); gas (35%); combustibles (5%), y posiblemente un reajuste de la tarifa de electricidad (15%). Estimamos que estos factores sumarán 3,2 puntos porcentuales de inflación en los últimos tres meses del año", señaló la consultora LCG. "En contraposición, estimamos que la caída de la demanda no convalidará significativamente un mayor traslado de la devaluación, moderando las futuras subas de precios. Proyectamos una inflación algo por encima de 45% anual a diciembre", añadió, superando así la de 2016, que fue de 41%.

En tanto, la consultora Ecolatina indicó: "Si el tipo de cambio se pega a la banda inferior -se mantiene por debajo de $40-, las presiones inflacionarias serán menores, dando lugar a un fin de año más calmo en materia de precios. La suba de precios regulados seguirá siendo elevada, producto del traslado del salto cambiario pendiente y de la necesidad de reducir subsidios por parte del Estado".

Por: Sofía Diamante