Mas allá de que no es necesario que todos sepamos de todo, sería bueno que muchos políticos, dirigentes sociales, dirigentes gremiales, tengan bien claros algunos números de nuestra economía.

Los datos que comparto en esta nota, la mayoría de los lectores (asumiendo que quien me lee es justamente del sector) los han venido leyendo en distintos trabajos, medios, programas etc. Pero me pareció que un resumen es importante.

La maldita soja (entre otros productos del agro), es la que permitió y permite que se siga manteniendo gran parte de la mega estructura estatal y la necesaria ayuda social.

Si vemos este gráfico queda claro qué producto es el responsable del mayor ingreso por exportaciones.


Como muestra este gráfico que presentó la Fundación Producir Conservando, el complejo oleaginoso, por sí solo representa el 32% de los ingresos por exportaciones del país. Si le agregamos cereales y biodiesel prácticamente explicamos el 50% de los ingresos por exportación.

Por otro lado hay que considerar los ingresos que quedan en el estado en concepto de retenciones o derechos de exportación y además, todos los impuestos que paga el sector en los distintos niveles de gobierno.

Y en este sentido, el Índice Fada nos deja claro cual es la participación del Estado en la Renta Agrícola.


De acuerdo a FADA este índice significa que de cada 100 $ de renta (Ingresos – costos) que genera 1 hectárea, 60,9$ se lo llevan los distintos niveles del gobierno.

Continuando con la mala prensa, y falta de conocimiento del sector:

En general, cuando en los medios masivos se refieren a los “sojeros”, mezclan en la misma bolsa a: productor propietario de 100 has, al de 10 mil has, al que “siembra” arriba de 50 mil has, al que tiene integrada la producción con el acopio, y hasta al que tiene integrada una fábrica.

Meten en la misma bolsa al produce en Salta, que tiene 1200 km hasta la principal zona portuaria de Argentina, con el que produce en Santa Fe a 200 km de las fábricas y puertos.

De paso, meten en “sojeros” al que hace monocultivo, y al que tiene una rotación excelente.

En el imaginario de las personas “extra” sector Agro, la soja nace espontáneamente para que los “sojeros” “automáticamente” se llenen de dólares o en su defecto se sienten arriba de los silos bolsas “especulando” y sin pensar en el bien del país.

La realidad super resumida, es más o menos es así:

1ro: el productor tiene que definir en un “Excel” si los números cierran, ese Excel se empieza a hacer en algunos casos hasta 1 año antes de que se termine de cosechar la soja.

Es decir, en junio/julio de 2018 empezaron a sacar números para ver cuantas has de soja van a hacer. Luego compran los insumos, y si el clima se presenta bien, recién la van a sembrar entre oct/noviembre, modificaciones del Excel mediante.

Algunas modificaciones en el Excel: precios de referencia al cual podrían vender, que varía entre muchos otros factores, por los precios internacionales. Este año por ejemplo, los precios internacionales (cayeron 80 usd/tn en dos meses), Otros factores que hacen modificar ese precio potencial de venta tienen que ver con “nuestros propios” cambios.. retenciones entre otras cosas.

Con el cultivo sembrado, desde noviembre a mayo, mira pronósticos todos los días: de lluvias, de temperaturas extremas, etc. Va reacomodando el Excel, según se vayan modificando los precios, y las expectativas de rindes, entre otras muchas cosas.

Si llueve bien durante el desarrollo de la maldita soja, si no le cae piedra, si no se le inunda, si deja de llover cuando esta por cosechar, puede cosechar, y ahí reacomoda el Excel y define cuanto va para pagar compromisos adquiridos anteriormente, cuanto, para fletes, etc, cuanto para reinvertir en la próxima campaña.

Cuando cosechó, y vendió, en ese momento puede sacar los números reales.

La “ganancia extraordinaria” de la que hablan los que no son del sector, se va reduciendo entre los ajustes de rindes, las variaciones de precios en usd/tn, la inflación que en muchos casos contrarresta los efectos de la devaluación en el precio final de venta.

Una vez descontado del ingreso total, los costos totales (salvo impuestos), puede ver cuánto le queda después de haber pagado todos los impuestos desde municipales, provinciales, y nacionales (Índice FADA)

También puede ser que haya tenido mejor rinde que esperado, y que el precio internacional tenga una muy buena suba, y el Excel se ve más lindo. Cosa que es muy positiva ya que le permite seguir en su negocio y seguir produciendo.

Otro tema que demuestra la falta de conocimiento del sector, es que cuando se hablaba de la “retención” de la soja, en ese caso se metía en la misma bolsa:

Al productor pequeño, al grande, al pool, al acopio, a la fábrica-exportador local, y a la multinacional.

En general los productores mas chicos no tienen posibilidad financiera de postergar ventas, a medida que van creciendo en escala, pueden ir definiendo distintas estrategias de cobertura para ir escalonando ventas a lo largo del año, para justamente, tener ingresos a lo largo de todo el ciclo, inclusive tener presupuestado cuanto destinarán para afrontar la nueva cosecha.

Yendo mas allá, asumiendo que un productor que sigue “produciendo” tiene un excelente año en rindes y precio, después de haber logrado con su esfuerzo generar una ganancia, no tiene derecho a definir cuando venderla??

Y para cerrar, las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su Lanzamiento de la campaña 18/19.

Valores expresados en Miles de Millones de USD
•Valor Bruto de la producción: 76,4 usd
•Valor Agregado: 30,4 usd
•Inversión: 10,7 usd
•Exportación: 25,4 usd
•Recaudación fiscal: 10,1 usd

En los mismos entran los datos de todos los cultivos agrícolas 18/19, desde cereales de invierno, hasta, sorgo, maíz y soja.

Los números por si solos muestran la importancia de que: los productores decidan seguir apostando a producir (a pesar de todo) que el clima venga bien.. desde la siembra hasta la cosecha.. y que los precios internacionales ayuden..

Los valores mostrados en esta placa son en miles de millones de usd. Saquen ustedes sus propias conclusiones, teniendo en cuenta los valores que estamos escuchando referidos al presupuesto nacional, préstamo FMI y demás.