El octavo informe de coyuntura difundido desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) manifiesta que en marzo la producción se caracterizó por una estabilidad en la cantidad de leche producida respecto al mes anterior (febrero). Esta definición general resulta de ponderar zonas donde la producción fue estable con otras con cambios positivos o negativos mínimos. La proyección de la evolución para abril y principios de mayo también es de estabilidad-leve aumento. El incremento de la oferta de pasturas y la existencia de una mayor cantidad de vacas paridas, muchas de las cuales ya entran en el pico de la lactancia, aparecen como aspectos que explicarían un aumento.

En contraposición a esta situación y dada la menor cantidad de reservas realizadas, la estrategia de manejo más generalizada será la de restringir el uso de forrajes conservados. Por otra parte, el incremento del precio de los alimentos concentrados (balanceado comercial) y sub-productos (harinas, expellers, semilla de algodón, etc.) y el deterioro de la capacidad de compra de la leche frente a estos alimentos, determina que su inclusión en la dieta tienda a lo sumo a sostenerse o a reducirse respecto a las cantidades que se venían utilizando. También se reemplazarán alimentos de mayor precio y calidad por otros de menor valor. El descarte de vacas se encuentra en niveles normales. Los tambos que dejaron la actividad fueron “casos aislados”. Los informantes manifiestan que el precio de la leche tiende a incrementarse a partir del mes de marzo. Se estima que la magnitud de estos aumentos será variable entre cuencas. A modo de síntesis, integrando y ponderando la información suministrada por los distintos referentes regionales, se puede considerar que la producción de marzo resultó similar/levemente superior a la de febrero y que esta tendencia de estabilidad/leve incremento continúe en los meses de abril y mayo próximos.

Industria y Mercado Domésticos

Se observa un crecimiento en la elaboración de productos (kgs. y lts.) del 5,7%, mientras que en litros de leche equivalente (litros de leche cruda necesarios para elaborarlos) el crecimiento es del 12,1%. Por su parte, las ventas en dicho período crecieron en producto un 2,0% y en litros equivalentes un 10,7%, por lo cual si la muestra es lo suficientemente representativa de la población, se puede inferir un importante crecimiento en el consumo de productos y fundamentalmente en leches en polvo y quesos.

Conclusiones: es evidente que la situación para el sector es algo más favorable que la que presentábamos en el informe anterior. El final de la sequía, con lluvias importantes en toda la geografía lechera, el aumento interanual de la producción del primer trimestre de 2018, la mejora del tipo de cambio y los precios internacionales en niveles aceptables, constituyen factores que inciden favorablemente en las expectativas de la actividad.

Fuente: Infortambo