Los precios de la soja cayeron ayer por segunda jornada consecutiva en la Bolsa de Chicago, producto de la toma de ganancias de los fondos de inversión especuladores tras las subas que el martes pasado ubicaron las cotizaciones de la oleaginosa en el nivel más alto desde julio último, en medio de la preocupación de los operadores por el tiempo seco que afecta zonas agrícolas argentinas.

Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron quitas de US$ 3,95 y de 3,86 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 364,50 y de 369 dólares por tonelada. Como anteayer, los fondos liquidaron durante la rueda unos 9000 contratos, equivalentes a cerca de 1,23 millones de toneladas de la oleaginosa.

El poroto de soja recibió la mayor presión bajista desde el mercado de la harina de soja, que ayer cerró con una merma del 2,03% en Chicago, tras la caída del ajuste de la posición diciembre de 375,22 a 367,20 dólares por tonelada.

Entre los factores que alentaron la toma de ganancias de los fondos de inversión se destacaron los pronósticos de lluvias para determinadas regiones productoras de la Argentina. Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la siembra de soja sobre el 53,2% de los 18,1 millones de hectáreas previstos, luego de un progreso semanal de 10,7 puntos. "Los cuadros más adelantados se encuentran próximos a floración en el núcleo norte, donde la humedad del suelo varía de adecuada a regular. Hacia el núcleo sur se relevan lotes desplegando de dos a seis hojas, con adecuada a óptima humedad en lote", detalló la entidad. Y añadió que de cara a su próximo reporte semanal "podrían registrarse lluvias oportunas", que contribuirían a "apuntalar la oferta hídrica en cuadros del centro-este de Buenos Aires y en diferentes sectores de Córdoba y de Santa Fe".

El otro factor bajista de la jornada para los precios internacionales de la soja fue la importante devaluación del real frente al dólar, que llevó la paridad entre ambas monedas de 3,2336 a 3,2865. Este movimiento le aporta una mayor competitividad a la mercadería de Brasil, país que ocupa el primer lugar entre los proveedores globales de poroto de soja, en detrimento -fundamentalmente- del grano estadounidense.

En el mercado doméstico de soja ayer los compradores no hicieron ofertas abiertas en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dada la escasa voluntad de los vendedores de convalidar valores inferiores a los $ 4700 vigentes el martes. En contactos directos entre las partes las propuestas oscilaron entre 4550 y 4600 pesos para la mercadería con descarga inmediata sobre las terminales ubicadas en la costa del Paraná, un rango en el que no se negociaron más de 20.000 toneladas.

Lo mismo ocurrió con la soja de la próxima cosecha para las entregas en mayo, por la que los compradores propusieron entre 263 y 265 dólares, por debajo de los 270 dólares pedidos por los vendedores.

En el Mercado a Término de Buenos Aires, las posiciones enero y mayo de la soja perdieron US$ 2,50 y 2,20, mientras que sus ajustes fueron de 269 y de 268,60 dólares por tonelada.

A la carga de vapores

Pese a que en el mercado estadounidense el trigo registró ayer la cuarta rueda bajista consecutiva, en el mercado local el grano se negoció en alza para la zona del Gran Rosario. En efecto, los exportadores pagaron $ 2750 por tonelada del cereal disponible, $ 50 más que anteayer. En las últimas dos jornadas el grano fino para ese destino trepó $ 150 por tonelada. Y la razón la ofreció la BCR: entre el 6 y el 30 del actual deben cargarse en su zona de influencia buques con 849.500 toneladas de trigo.