Con el desembarco de tecnologías como el Big Data al agro, se busca reducir la cantidad de insumos utilizados para la producción y maximizar resultados. Esto se logra, en palabras de los expertos, gracias a la toma de decisiones con "mayor y mejor información" que permite optimizar procesos y ganar competitividad.
"Mediante el uso de diferentes aplicaciones se puede mejorar la calidad de los alimentos, obtener información de las condiciones climáticas, el estado del suelo y los cultivos plantados, además de ahorrar recursos naturales durante la producción", afirma Omar Vigetti, Big Data & Analytics Solution Architect LAD de Oracle.
El especialista señala que "las distintas aplicaciones con las que se puede contar para utilizar información aplicada a la siembra permiten desde monitorear anomalías en los cultivos como enfermedades, plagas o necesidad de nutrientes; hasta el procesamiento de grandes volúmenes de datos existentes de manera simple, como series históricas de clima, mapas de suelos y rendimientos de las campañas anteriores".
"Gracias al procesamiento de estos datos, el productor puede tomar decisiones
clave desde una Tablet o una computadora, teniendo toda la información que
necesita en tiempo real. Ya sea mediante sensores, el uso de imágenes y drones,
o hasta con los mismos tractores que se utilizan en el campo, se pueden recoger
miles de datos" concluye Vigetti.
El Ingeniero Agrónomo José Ignacio Alonso afirma que "la información acerca de cuáles son los sectores más fértiles para sembrar, qué parte del suelo necesita mayor riego, o qué metro cuadrado de nuestro cultivo tiene algún tipo de plaga, se puede seleccionar con mayor precisión qué tratamiento tendrá cada porción del campo, y de esta manera utilizar menos recursos obteniendo una mayor ganancia".
De todas formas, el especialista señala que "no todo es ahorro de dinero" ya que, "gracias al uso de la tecnología Big Data, podemos ganar tiempo y ayudar al medio ambiente".
"Hoy no hace falta aplicar la misma dosis de fertilizante en toda la plantación, ni regar con la misma intensidad cada metro cuadrado y eso ayuda a mantener una agricultura sustentable" concluye Alonso, quien practica agricultura de precisión en campos del sur de la provincia de Córdoba.
También en ganadería
Éstas herramientas se pueden aplicar también a la actividad ganadera. Existen distintos tipos de sensores y chips que permiten monitorear la trazabilidad de un producto desde el inicio hasta su llegada a la góndola.
El productor Juan Pablo Mujica Iriarte, quien administra explotaciones mixtas en el oeste de la Provincia de Buenos Aires afirma: "En nuestros establecimientos, el uso de los chips especialmente en los vientres, nos permite registrar datos como el estado del animal, la temperatura corporal, posibles afecciones, etc; se puede llevar un control detallado y aplicar las soluciones necesarias en el momento preciso generando un valor agregado y previniendo problemas futuros".
"Esta tecnología también nos permite una mejor selección genética, diagnosticar enfermedades prematuramente y realizar ensayos de paternidad y estudios de linaje para los animales de pedigree" concluye Mujica Iriarte.