Los precios de los granos bajaron con fuerza hoy en la Bolsa de Chicago y acentuaron la caída evidenciada en las últimas semanas. La previsión de importantes lluvias durante los próximos días sobre las zonas agrícolas estadounidenses y los ecos del bajista reporte mensual que el USDA publicó el jueves pasado volvieron a ser los fundamentos de la corriente vendedora en la plaza estadounidense.

Para la soja, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 4,04 y de 5,14 sobre los contratos septiembre y noviembre, cuyos ajustes fueron de 338,69 y de 339,61 dólares por tonelada. Tan fuerte resultó el impacto negativo del sorpresivo reporte mensual del USDA sobre la acción de los fondos de inversión especuladores -el organismo proyectó un volumen récord para la cosecha estadounidense- que la desmejora del estado de los cultivos confirmada ayer por el mismo organismo quedó eclipsada.

Así, si bien desde el mismo jueves los operadores pusieron en dudas las cifras oficiales, las cotizaciones le siguen dando la razón. Según la agencia Reuters, hoy los fondos especuladores se desprendieron de unos 10.000 contratos, equivalentes a poco más de 1,36 millones de toneladas.

Tras las fuertes lluvias caídas ayer sobre Iowa (es el principal productor de granos gruesos de los Estados Unidos), los reportes climáticos advirtieron sobre nuevas precipitaciones en la zona durante los próximos días. Dentro del Medio Oeste, el Estado citado es el que tiene mayores necesidades de humedad. En su último mapa de monitoreo de la sequía, al 8 del actual, el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía indicó que un 71,47% de los suelos de Iowa presentan déficit hídrico; que un 40,42% evidencia condiciones de sequía moderada, y que un 12,49% está bajo un estado de sequía severa.

Acerca del maíz, los contratos septiembre y diciembre en la Bolsa de Chicago cayeron hoy US$ 2,96 y 3,05, en tanto que sus ajustes fueron de 139,85 y de 145,07 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 13.000 contratos del cereal, equivalentes a poco más de 1,65 millones de toneladas. La previsión de un clima más favorable para los cultivos y la mejora en el estado de las plantas revelada ayer por el USDA fueron los principales factores que llevaron al maíz a quebrar la barrera de los 140 dólares.

El trigo estadounidense no logra cerrar el ciclo bajista iniciado el 11 de julio pasado. Stocks domésticos muy elevados y excedentes exportables en alza en los países de la zona del Mar Negro prolongaron hoy la tendencia negativa y presionaron al cereal hasta quebrar la marca de los 160 dólares. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre del grano fino en Chicago perdieron US$ 4,22 y 4,32 al terminar la rueda con ajustes de 157,82 y de 167,55 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron US$ 3,77 y 3,87, mientras que sus valores quedaron en 156,71 y en 166,82 dólares.

Impacto local

En el mercado doméstico las fábricas pagaron $ 3950 por tonelada de soja para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 50 menos que ayer. Las razones de las bajas estuvieron en la tónica bajista externa y en la nueva apreciación del peso respecto del dólar (la paridad pasó de 17,03 a 16,97 pesos).

Las ofertas por soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo, retrocedieron de 245 a 243 dólares por tonelada. El mismo camino siguieron las cotizaciones en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones noviembre y mayo perdieron US$ 2,70 y 2, tras cerrar con ajustes de 244 y de 246 dólares por tonelada.

Por maíz con entrega inmediata, los exportadores ofrecieron $ 2350 por tonelada para el Gran Rosario, $ 50 menos que ayer. Sin cambios cerraron los precios del cereal en Bahía Blanca y en Necochea, dado que los interesados volvieron a proponer 2400 y 2350 pesos, respectivamente.

El maíz de la próxima cosecha, con entrega entre marzo y abril, se negoció a US$ 144 por tonelada, con una quita de un dólar. En el Matba, las posiciones septiembre y abril resignaron US$ 3 y 2, en tanto que sus ajustes fueron de 138 y de 150 dólares por tonelada.

Para el trigo argentino también se hizo evidente el impacto de las prolongadas bajas externas. El valor de la mercadería física cayó $ 50, dado que los exportadores ofrecieron $ 2850 por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, y $ 2700 para el Gran Rosario. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2800 y 3230 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

En los últimos días, el mayor reflejo de las bajas externas se advirtió sobre el trigo de la nueva cosecha, con ofertas que para la entrega entre diciembre y enero quedaron en US$ 163 por tonelada, valor que implicó bajas de US$ 4 para Bahía Blanca y de un dólar para la zona del Gran Rosario. Vale señalar que hasta la semana pasada el trigo nuevo se negociaba a 170 dólares. En el Matba, la posición enero perdió US$ 2,20 y cerró con un ajuste de 161 dólares por tonelada.