La llegada de Barack Obama a la Argentina quizá sea el hecho que mejor evidencia la apertura que busca demostrar el actual gobierno a la hora de atraer inversión desde el exterior. Sobre todo si se tiene en cuenta que el presidente estadounidense arribará junto a 400 empresarios.

Sin embargo, algunos se adelantaron. Tal es el caso de Jeff Immelt, presidente y CEO de GE, quien estuvo en el país la última semana y, en un mano a mano con LA NACION, anticipó que se comprometió ante Mauricio Macri a invertir para generar 1,5 GW de energía antes de fin de año. Para dar una idea de qué implica esa cantidad de energía, en el mercado aseguran que alcanza para proveer luz a 2,25 millones de hogares.

Además, si bien Immelt no especificó cuánto desembolsará GE ni quiénes serán sus socios en el proyecto, se estima que se requieren US$ 1000 millones por cada gigavatio nuevo que se genera.

GE facturó US$ 117.400 millones en 2015 a nivel mundial y US$ 9000 millones en América latina. Además emplea a 333.000 personas en el mundo, 25.000 en la región y 1900 en la Argentina, donde cuenta con dos fábricas de bombas para Oil & Gas en Chubut y una de agua en Pilar, provincia de Buenos Aires.

-¿Cuál es la estrategia de la empresa en la Argentina y en el resto de América latina?

-Somos una compañía de infraestructura de alta tecnología. Somos grandes en la generación de energía eléctrica, petróleo, gas, agua, salud y transporte (locomotoras). Hay una tremenda demanda de nuestros productos en la Argentina y en el resto de América latina. Basta pensar en la generación de energía eléctrica. Planeamos competir plenamente en estos mercados.

-¿Qué inversiones hay previstas para el país?

-Si uno piensa en la Argentina, hoy hay una demanda tremenda de generación de energía eléctrica. Creo que este es un país donde invertiremos, traeremos tecnología y soluciones.

-Más específicamente...

-Vamos a poner 1,5 GW de energía en las redes antes de fin de año. Debemos tener suficiente flexibilidad, ampliar nuestro propio modelo de negocios y traer tecnología y soluciones para competir.

-GE también tiene el foco en el sector petrolero, ¿cómo afecta a su negocio la caída de precios?

-En el sector del petróleo y el gas eso tiene un impacto negativo sobre nuestros clientes, y por tanto tiene un impacto negativo sobre nosotros. Pero otras partes de GE, como el negocio de la aviación y el de la generación eléctrica, se benefician de la caída de los precios. La diversificación ayuda mucho. Diría que en el mundo volátil en el que vivimos hoy, tener una cartera diversificada nos ayuda mucho.

-¿Pero cuál es su visión para ese sector en los próximos años?

-Es difícil pronosticar los precios del petróleo. Todos los negocios en los que estamos tienen ciclos. Creemos en el negocio del petróleo y el gas a largo plazo. Por lo que cuando los precios están más bajos y le va peor al sector, creemos que es una buena oportunidad para que invirtamos más. Hemos vivido un ciclo de la aviación, un ciclo de la generación de energía, un ciclo del gas. Todos los negocios tienen ciclos. Veo esto como una oportunidad de hacer más con nuestros clientes.

-¿Ven también una oportunidad en el mundo del transporte, donde avanzaron las firmas chinas?

-Creo que la Argentina, tanto desde el punto de vista del sector agropecuario como del de los recursos primarios, necesita un transporte muy dinámico. En Brasil, si uno retrocede 10 años, nuestro negocio de locomotoras era muy pequeño. Pero privatizaron sus redes ferroviarias, las compañías petroleras y agropecuarias se propusieron modernizar sus flotas, y hoy Brasil es un mercado inmenso para GE. Creo que, a medida que la Argentina se reconecte con el mundo, y las exportaciones e importaciones y el comercio se vuelvan más importantes, el sector del transporte será importante.

-¿Cómo está afectando la crisis de Brasil el ambiente de negocios en la región?

-La Argentina y Brasil siempre son algo divertido. Se trate de negocios o de fútbol, siempre es divertido. Durante años fueron los brasileños los que "gastaban" a los argentinos. Ahora es al revés. Es un ciclo del mercado. Brasil es muy importante para GE en el largo plazo. En el corto, la economía va a estar en situación muy difícil. Pero eso no nos asusta. Seguimos buscando oportunidades en Brasil.

-¿Pero están tomando alguna medida de corto plazo?

-Pensamos que con la devaluación de las divisas en Brasil y la Argentina, quizá podamos usar estos países para exportar más. Yo miro al largo plazo. Aunque ahora la economía está empantanada.

-¿Cómo fue el negocio durante el último año?

-Los negocios no fueron terribles el año pasado en la región, diría que fue flat [no hubo crecimiento]. Medido en moneda local, creo que crecimos en algunos países.

-¿Y para este año qué espera?

-Crecimiento. Necesitamos que estos tipos [se refiere al equipo de conducción de la empresa en la región] muevan el trasero; en nuestra familia no hay excusas.

-¿Qué significa la visita del presidente Obama al país?

-Que la Argentina está abierta a los negocios. Tengo un gran equipo local aquí. La ventaja que tengo en GE es que no necesito leer los diarios para saber lo que pasa en la Argentina. La mayoría de la gente de negocios conforma su visión de la Argentina por lo que lee en el Financial Times, The Wall Street Journal y The New York Times. Lo que no ha sido muy halagador para la Argentina en los últimos años. Al venir aquí creo que nuestro presidente lo que está diciendo es que la Argentina está abierta a los negocios. Eso es positivo para el país.

-La Argentina llegó a un acuerdo con los holdouts y todo parece encaminado para que el país salga del default. ¿Cree que eso será bueno para las inversiones?

-Seguro. Desde nuestro punto de vista, nosotros tenemos suficiente capital como para hacer lo que queremos hacer. Pero siempre es útil resolver cuestiones como ésta, de modo que otras instituciones de servicios financieros o de capitales quieran venir al país. Ustedes los llaman holdouts aquí. Pero no hay duda de que resolver eso es positivo para el país. Han pasado más de 10 años así que eso es una herencia que existe.

-Usted vino al país hace dos años, creo que en 2014. ¿Ve alguna diferencia en el ambiente de negocios con el cambio de gobierno?

-Sí. Los países son los que deciden quiénes son sus líderes políticos. Nosotros somos los que reaccionamos. Los países actúan, nosotros reaccionamos a las oportunidades. La última vez que estuve aquí, el precio del petróleo estaba mucho más alto. Así que para un país tan rico en recursos naturales como la Argentina es mejor cuando los precios de las materias primas están un poco más firmes que ahora.