El 35% de las explotaciones frutícolas del Valle no fueron podadas durante la presente temporada en tiempo y forma. El dato, que muestra que la crisis todavía no ha tocado su piso, surge de las consultas realizadas a las distintas cámaras de productores de la región y los datos estimados por el sector empresario, según informó Diario Río Negro.

"Estamos atravesando una situación muy complicada. Muchos han sido los chacareros que no pudieron podar sencillamente porque no tuvieron dinero para ello", aseguró Eduardo Artero, productor de Cipolletti.

Dentro de este 35% mencionado se encuentran las explotaciones que no recibieron poda alguna, aquellas que hicieron sólo un despunte sobre sus plantaciones y las que este año, por problemas económicos, ingresaron al enorme lote de chacras abandonadas.

Según el último anuario estadístico elaborado por el Senasa (2014), existen en la actualidad algo más de 45.000 hectáreas de peras y manzanas en los Valles de Río Negro y Neuquén, por lo que hay que estimar que unas 15.700 hectáreas quedaron fuera del sistema, teniendo en cuenta que su fruta no podrá ser comercializada en fresco durante la temporada que viene. Para tener una idea de lo que está en juego, estamos hablando de algo más de 400 millones de kilos de pomáceas que nuevamente quedarán en la planta o directamente se tirarán una vez cosechados para una industria que hoy ni siquiera puede pagar los costos de recolección por esa fruta.

Según los datos recabados por "Río Negro", los productores son los que más se vieron afectados por la crisis estructural que vive la actividad. Tal es así que algo más del 50% de los chacareros de la región dejaron sus explotaciones sin podar este año, mientras que desde el sector empresario (grandes extensiones) aseguraron que en sólo un 20% de la superficie no se hizo este tipo de trabajo cultural.

En este sentido hay que destacar que algunas firmas exportadoras no pudieron podar la totalidad de sus explotaciones, teniendo en cuenta los costos que ello implica y el grado de quebranto que presentó la temporada que, en pocos meses más, está por finalizar.

La situación de los chacareros es mucho peor. Sin acceso alguno al financiamiento y con paupérrimos ingresos por sus ventas (ver recuadro con más información abajo), poco pudieron hacer pese a la ayuda oficial que recibieron del Estado para sortear parte del costo de esta actividad cultural.

Elvio Ferraza, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas de General Enrique Godoy, Villa Regina, Chichinales y Valle Azul, señaló que en estas localidades las tareas de poda alcanzaron al 50% de las chacras en producción, con variables de acuerdo a la zona donde se encuentran las mismas. "Tenemos casos de chacras ubicadas más hacia el este, en Chichinales y un sector de Regina, en las que se ha trabajado muy poco y el porcentaje en las que no se realizó la poda es alto, mientras que en otro sector de chacras de Regina y la zona de Godoy se trabajó mucho más y esto hace que en general tengamos un promedio de que el 50% de las chacras fueron podadas", destacó Ferraza.