La crisis se registra en el sector debido a la falta de colocación del producto y perjudica a los productores de caña dulce de la zona, que están dejando en sus fincas unas 5.000 hectáreas sin cosechar, explicó Brítez de Rolón. Agregó que su firma se encuentra paralizada porque ya completó su capacidad de almacenamiento, o sea unos 600.000 litros del producto.

Esta empresa recibió más de 5 millones de kilos de caña dulce, que está procesando hasta completar su stock. Actualmente, ya cuenta con aproximadamente 500.000 litros de caña blanca y más de 300.000 kilos de miel negra. Añadió que este año tiene un cupo de 350.000 litros de caña blanca que debe ir entregando este mes a Capasa.

Explicó después que las más de 5.000 ha que no se está cosechando en el departamento de Paraguarí es porque los industriales de caña y alcohol tienen suficiente stock de productos terminados que tampoco están pudiendo colocar y eso está poniendo en aprietos a los cañicultores de la zona.

Relató que ella, con su empresa, no puede pensar en exportar su producto, porque tampoco tiene capacidad productiva como para cubrir la demanda y que esa negociación tendría que realizarse a partir del ente alcoholero del Estado para salvar la producción de caña en nuestro país.

Explicó que el proyecto de entrega de 350.000 litros de caña a Capasa forma parte de un plan de salvataje al que accedieron unos 15 industriales y que se completará en agosto. El plan incluye a unos 40.000 productores de caña de azúcar.

La empresa María Auxiliadora tiene una capacidad para producir 744.000 litros de caña fuerte al año y la disponibilidad de su reservorio es de 80.000 litros al mes. Asimismo, siguen operando en las compañías de Quiindy algunos trapicheros de quienes reciben la miel negra a G. 950 el kilo.

Por su parte, Félix Quintana, productor de la compañía Isla Ybaté, dijo que la falta de venta de sus productos les preocupa, porque varios accedieron a préstamos otorgados por el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y el Banco de Fomento, que no están pudiendo pagar por la falta de colocación de sus productos.

Explicó que la ventaja de este rubro es que no se pierde y que en cualquier momento se puede cosechar, ya que hay esperanzas de que aumenten las compras.