Qué hay de nuevo en materia de herbicidas esta campaña? ¿Cómo ven el futuro de las malezas los representantes de las empresas de protección de cultivos? Representantes de nueve compañías líderes presentes en el país cuentan las novedades que ofrece el mercado y comparten su visión sobre el problema de las malezas.

Uno de ellos es Rafael Frene, de Dow AgroSciences, una compañía que apuesta a la diversificación de tecnologías y prepara novedades para soja. Se trata del inminente lanzamiento de Texaro, un herbicida que incluye dos moléculas con modos de acción diferentes, perteneciente a una nueva familia química. “Es considerado el más activo en Conyza (rama negra)”, adelanta Frene.

En Bayer CropScience insisten en que no existe una solución única para el control de las malezas difíciles. Sergio Cepeda, responsable de herbicidas de la compañía, cuenta que la novedad más reciente es el lanzamiento de Sencorex Dúo para el control de Amaranthus, en particular palmeri. “Es uno de los únicos productos registrados para esta variedad de maleza que está en plena expansión en todo el país”, dice.

Matías Retamal, de Zamba, recuerda que renovaron la paleta de productos bajo licencia de Syngenta. Para esta campaña, lo nuevo es el S-Metolacloro y el Paraquat, un defoliante y desecante. “Lo incluimos porque juega un papel fundamental en el control de malezas difíciles, como complemento para una segunda aplicación”, explica. Entre los graminicidas se suman Fortaleza (cletodim 24%) y Bajador (haloxifop 12%) y “en carpeta tenemos incluir residuales del grupo de las sulfonilureas y algún nuevo herbicida PPO”, agrega.

Nufarm, por su parte, suma esta campaña un herbicida mezcla, ZethaMaxx (flumioxazin e imazetapyr), para el control de latifoliadas y gramíneas de difícil control. También Kamba Full, “la única formulación de dicamba con la tecnología Dual Salt, de mayor concentración de ingrediente activo y sales”, explica Pablo Ledesma. Y, para fin de año, preparan dos nuevas formulaciones, un desecante y un herbicida para el segmento de pasturas. Estos se suman al recientemente lanzado Weedar Full, un herbicida a base de 2,4-D Dual Salt, y Havoc, a base de cletodim.

Lucas Díaz Panizza, de Syngenta, anuncia que este año lanzarán dos nuevos productos en la línea de herbicidas selectivos. Uno de ellos específico para el control de Amaranthus en soja. El otro es de una nueva molécula para el control de malezas difíciles en maíz, para barbecho corto y preemergencia.

Desde Agrofina sostienen que los problemas de control de Amaranthus sp. son cada vez más frecuentes. “Esta maleza está ganando terreno y se está expandiendo geográficamente de manera acelerada, por eso estamos lanzando una solución para el cultivo de soja, que es Dasen + Flosil”, anuncia Lisandro Guerrieri. El efecto combinado de ambos principios activos garantiza el control total de poblaciones que no excedan los 15-20 cm de altura, evitando la generación de resistencia. Con el Roundup ControlMax, Monsanto renueva su apuesta al glifosato para aplicaciones en barbecho y en post emergencia de cultivos RR. “Es una formulación con mejor desempeño a su versión anterior, Roundup UltraMax”, explica Gustavo Meyer mientras relata que la compañía tiene hoy 10 herbicidas disponibles, de 7 modos de acción diferentes.

Juan Caporicci, de FMC, comenta que están posicionando muy fuerte a Carfentrazone (Shark / Affinity) para el quemado o desecado del Amaranthus spp en el período de barbecho. También a Capaz MTZ, un herbicida residual para el control de Amaranthus palmeri, y especialmente desarrollado para el control del banco de semillas de los lotes con problemas con esta maleza. Para este año, la novedad es Command36 para el cultivo de soja, un herbicida pre emergente para el control de gramíneas resistentes a glifosato. FMC también está encolumnado detrás de la mezcla de distintos principios activos en un mismo producto con formulaciones Premium de gránulos dispensables (WG). “Siempre pensando en que la solución no es solo química sino articulando una estrategia de manejo de los lotes con prácticas agronómicas y químicas”, sostiene Caporicci.

Por último, desde BASF, hacen hincapié en el uso del portal www.expertoenmalezas.com.ar, donde 70 asesores a campo están a disposición para atender consultas de los productores. El Programa Experto en Malezas de la compañía cuenta con un portafolio de 20 herbicidas y 9 modos de acción que, combinados con otras soluciones del mercado, resultan en un control efectivo de las malezas. Desde la empresa anunciaron que Kixor es la última innovación desarrollada, se trata de un novedoso ingrediente activo que está presente en el herbicida Heat. En los próximos cinco años el Programa Experto en Malezas lanzará 11 nuevos herbicidas.

¿Y cómo sigue la película?

“El atraso en la definición de los alquileres de los campos está jugando en contra del control de malezas”, dice Retamal, de Nidera. “La presión de malezas sigue en aumentando y se utilizan los herbicidas tarde, cuando éstas han superado el momento óptimo de control. El productor no puede realizar una correcta planificación de su barbecho y termina aumentando el número de aplicaciones y elevando sus costos cada vez más”, agrega.

“La situación actual en Argentina es grave pero aún manejable. Hoy, por su escala, las tres grandes malezas problema son Conyza (rama negra), Amaranthus (yuyo colorado) y algunas gramíneas, todas resistentes a glifosato y algunos casos con resistencia múltiple”, detalla Frene, el especialista en herbicidas de Dow, para coincidir también en el peligro que encierra el retraso de los barbechos químicos esta campaña. “Por exceso de lluvias en algunos casos, pero sobre todo por un tema de costos, el atraso puede ser muy peligroso y complicar aún más los controles a la salida del invierno e inicio de primavera, elevando significativamente los costos”, explica.

Desde Bayer, Cepeda acota que “altas temperaturas y elevadas precipitaciones logran condiciones ideales para el aumento de la germinación y adelanto de las malezas, por eso debemos estar atentos a los primeros picos de germinación para ubicar en el momento justo cada herbicida y realizar un control eficiente”. En tanto, Ledesma, de Nufarm, aporta que “lo más económico para el productor hoy es anticiparse”.

“En cinco años tendremos prácticamente toda el área agrícola afectada con al menos un problema de resistencia o tolerancia de alguna maleza. Los costos para el control seguirán incrementándose y sin duda tendremos que mejorar el rendimiento por hectárea para que la rentabilidad del negocio no se deteriore”, dice Panizza, de Syngenta.

En general, todos insisten en la necesidad de poner el acento en las estrategias de manejo, en monitorear los lotes, evitar la simplificación del sistema, rotar herbicidas y cultivos, utilizar mezclas de productos con distintos modos de acción, usar cultivos de cobertura y evitar la diseminación de semillas de malezas a través de las maquinarias.

“Todas estas son respuestas mucho más sustentables que la simple “receta” de cuáles herbicidas deben ser usados para una determinada problemática”, dice Meyer, de Monsanto, y para dar una idea de lo rápido que puede ser la evolución del problema de malezas cita el ejemplo de Amaranthus spp., que de 2 millones de hectáreas en 2013 pasó a 3,5 millones en 2014.

A la hora de las recomendaciones ante un año Niño, con altas precipitaciones en invierno, Meyer recalca que es muy probable que los tratamientos con residuales de barbecho químico largo no alcancen a pasar el invierno por la alta tasa de degradación de los herbicidas en el suelo. “Deberán monitorearse los lotes con mayor frecuencia y complementar la acción de los residuales de invierno anticipando los tratamientos de barbecho químico corto. Por otra parte, es una buena oportunidad para cultivos de cobertura, partiendo de la base que habrá alta disponibilidad de agua en el perfil”.