Friar, el frigorífico del grupo Vicentín, desembarcó con su cadena de carnicerías en la Capital Federal, afianzando un negocio al que empezó a apostar en 2004 pero al que le imprimió velocidad en los últimos años, de la mano de la caída de las exportaciones. La firma, perteneciente al gigante exportador de granos y derivados, hoy cuenta con 67 carnicerías distribuidas en 12 provincias para abastecer al mercado local.

Con la apertura del local, en el barrio de San Cristóbal, abre su segundo establecimiento dentro de las fronteras de Buenos Aires. La otra carnicería está en Villa Martelli.

Oriunda de la santafesina localidad de Reconquista, la empresa cuenta con 12 locales en esa provincia. Siguen en importancia Corrientes, con 7 locales; Chaco, con 6 y Córdoba con 5, al igual que Entre Ríos.

Friar es hoy uno de los grandes jugadores del sector cárnico argentino. Logró sobrevivir a las políticas implementadas desde 2007, cuando se restringieron las ventas externas y, a través de Guillermo Moreno, el Gobierno presionó a las empresas para abastecer de carne "barata" al mercado interno. Inclusive, se puede decir que hasta salió favorecida: se quedó con la planta de la localidad de Nelson que dejó el frigorífico Finexcor, de Cargill, cuando esa empresa salió del negocio local de la carne.

Friar tiene hoy tres plantas, dos en Reconquista y una en Santa Fe. En la primera de Reconquista, puede faenar 750 cabezas diarias, despostar 3000 cuartos por día y envasar al vacío 30.000 paquetes. Allí produce para el mercado interno y la exportación. En otra planta de la misma localidad produce chacinados y salchichas. En Santa Fe puede despostar 1200 cuartos por día y elabora carne cocida congelada, destinada a la exportación. Además, cuenta con una línea de producción de hamburguesas y milanesas congeladas.

La compañía también participa en los negocios de exportación de Cuota Hilton y Cuota 481, al que recientemente ingresó la Argentina para exportar a Europa carne de feedlot de lata calidad, no permitida en la Cuota Hilton