Brasil es hoy el principal destino de la oferta exportable del Valle. Anualmente se venden hacia ese destino alrededor de 190.000 toneladas de peras y manzanas generando una facturación superior a los 250 millones de dólares por año.

Las expectativas de los exportadores y la actividad frutícola en general estaban puestas en la normativa brasileña que permita liberar las licencias de importación para poder volver a vender a ese país. Autoridades políticas y sanitarias nacionales habían adelantado que existían posibilidades ciertas de que el 1 de junio la frontera con Brasil fuera reabierta para las pomáceas del Valle. Pero nada de esto sucedió. Muchos son los cheques que están dando vueltas en el mercado que dependen de las futuras ventas a Brasil.

Fuentes del Senasa aseguraron que hasta la fecha no han tenido respuesta alguna de la propuesta enviada por la Argentina para restablecer el comercio de frutas. El organismo nacional había presentado un informe a sus pares brasileños donde se preveía fortalecer el Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) para el control de la carpocapsa en toda la región del Valle y Mendoza buscando de esta manera minimizar los efectos de la plaga sobre toda aquella fruta que tenga destino las góndolas de Brasil. En el escrito también se le exigía abrir su aduana a partir del 1 de junio, fecha que consideraban más que apropiada para reiniciar los envíos frutícolas.

Previo a este informe, las autoridades sanitarias del vecino país habían adelantado que la frontera recién se iba a abrir a partir del 1 de julio. Todo parece indicar que esta sería la fecha definitiva para reiniciar el comercio entre las partes, lo que aumentaría sensiblemente las pérdidas económicas de la actividad valletana.

Cabe recordar que la Argentina y Brasil no lograron alcanzar un acuerdo por el nuevo protocolo automotor y se comprometieron a continuar las negociaciones, con el fin de consensuar el programa que debiera regir a partir del 1 de julio.

Por su parte, el gobernador Alberto Weretilneck dijo ayer en Cipolletti que los más de 50 millones que la Nación le cobró a Río Negro tendrían que destinarse a los productores. "Sería un buen gesto si algún funcionario nacional nos ve, nos escucha o nos lee que sepan que los productores frutícolas están necesitando esa plata", indicó. Además opinó que el senador Miguel Pichetto tendría que comunicarle a la presidenta que su decisión "es un exceso". Cabe recordar que el jueves los productores saldrán a las rutas y anunciaron que cortarán todos los ingresos al Alto Valle.