El ISCAMEN informa a los productores cuyos viñedos se encuentran ubicados en áreas bajo cuarentena, debido a la presencia de Lobesia botrana o polilla de la vid, que no es obligatorio realizar tratamientos químicos para el control del tercer vuelo de esta plaga.
Las alertas para el control del primer y segundo vuelo de polilla de la vid
fueron brindadas oportunamente por las instituciones responsables y ambas fueron
de carácter obligatorio. En caso de presentarse actualmente la necesidad de
realizar aplicaciones para el control de esta plaga, es fundamental tener en
cuenta que se debe optar por productos que no dejen residuos químicos al momento
de la cosecha. Hay que tener en cuenta que todos los productos registrados por
SENASA para el control de Lobesia botrana (Res. 504/10) fueron aprobados ante
una emergencia sanitaria, y que en las etiquetas de dichos productos aparecen
“períodos de carencia” que no toman en cuenta que la uva se va a vinificar.
Los análisis sobre vinos actualmente son muy complejos y existe una alta capacidad para detectar moléculas pertenecientes a agroquímicos. La detección de agroquímicos en alguna partida de vino de exportación puede perjudicar a la industria vitivinícola de Mendoza.
Es decir que si se aplican determinados productos a esta altura de la temporada, pueden llegar casi sin degradarse al momento de la cosecha, por lo que es altamente probable detectar este producto en vinos elaborados con esa uva.
Esta recomendación está dirigida a productores de uva con destino industrial y busca evitar la presencia de rastros químicos en futuros vinos. También es válida para uva de mesa, ya que se debe respetar el período de carencia luego de aplicación del agroquímico, a fin de garantizar la inocuidad de los productos.
Si se decide aplicar un agroquímico se debe contar con asesoramiento técnico profesional.


